Quiero emborrachar mi corazón,
para pagar un loco amor,
que más que amor es un sufrir.
Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos,
en los besos de otras bocas.

Si su amor fue flor de un día,
por que causa siempre es mía,
esta cruel preocupación.
Quiero, por los dos mi copa alzar,
para olvidar mi obstinación
y más la vuelvo a recordar.

Nostalgia, de escuchar su risa loca,
y sentir junto a mi boca,
como un fuego su respiración.
Nostalgia, de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado,
pronto, pronto le hablará de amor.

Hermano, yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni rogarle,
ni decirle que no puedo más vivir.
Desde mi triste soledad,
veré caer las rosas muertas,
de mi juventud.

Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizás a ti te hiera igual,
algún amor sentimental.
Llora mi alma de fantoche,
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas.

Si las copas traen consuelo,
aquí estoy con mi desvelo,
para ahogarlo de una vez.
Quiero emborrachar mi corazón,
para después poder brindar,
por los fracasos del amor.

Composição: Enrique Cadícamo