No hace falta que me cuentes tu pasado,
Aunque tengas mil pecados en tu haber.
Hoy tan solo me interesa tu presente
Y el valor de tu futuro proceder.

No hagas caso, no hagas caso a lo que digan,
Que la envidia nunca puede hacernos mal.
Piensa solo que hay un alma que te adora,
Y eso sí que lo tendrás que respetar.

La vida no es tan cruel como uno piensa,
Pues existe la conciencia, la verdad y la razón.
No me importan tus errores del pasado,
Que la calle del pecado ¡yo también rodé!
Soñemos en un mundo diferente
Y dejemos que la gente nos critique y hable mal.

Música.

La vida no es tan cruel como uno piensa,
Pues existe la conciencia, la verdad y la razón.
No me importan tus errores del pasado,
Que la calle del pecado ¡yo también rodé!
Soñemos en un mundo diferente
Y dejemos que la gente nos critique y hable mal.
Soñemos en un mundo diferente
Y dejemos que la gente nos critique y hable mal.

Composição: Roberto Lambertucci / Roberto Rufino