Cuando escape por los cielos, fui sólo a caballo de mi corazón.
La pasión me hizo ciego, igual seguía orientado con mi otra misión.
Cuando solté las amarras, había encadenado mi infancia, mis pies.
Y con andar dolorido, me di aliento pujado por mi tozudez.
Alquimia decadente, que me fue golpeando y crecía el temor.
Me atragante con mi espuma, y hoy viajo en la ola sin luz interior.

Ansiando libertad, ansiando libertad.

Cuando perdí la fe, encontré un amigo, en mi propio dolor.
No me cuide de lo que dije, y después termine, padeciéndolo.
Lo que no se dobla se parte, y aprendí a ser blando para soltarme.
Y así saltar al vacío, mucho más liviano y no quebrarme.
Lucho con los fantasmas, que son el legado a mi generación.
Lucho y sigo intentando, encontrar un destello en mi fuego interior.

Ansiando libertad, ansiando libertad....

Composição: Gustavo Cordera