Ninety Miles an Hour (Down a Dead End Street)
I took you home from a party and we kissed in fun
A few stolen kisses and no harm was done
Instead of stopping when we could we went right on
Till suddenly we found that the brakes were gone
You belong to someone else, and I do too
It's just crazy bein' here with you
As a bad motorcycle with the devil in the seat
Going ninety miles an hour down a dead end street
Ninety miles an hour down a dead end street
I didn't want to want you, but now I have no choice
It's too late to listen to that warning voice
All I hear is thunder of two hearts beat
Going ninety miles an hour down a dead end street
Ninety miles an hour down a dead end street
You're not free to belong to me
And you know I could never be your own
Your lips on mine are like a sweet, sweet wine
But we're heading for a wall of stone
Warning signs are flashing ev'ry where, but we pay no heed
'Stead of slowing down the place, we keep a pickin' up speed
Disaster's getting closer ev'ry time we meet
Going ninety miles an hour down a dead end street
Yeah, ninety miles an hour down a dead end street
Well, ninety miles an hour down a dead end street
Noventa millas por hora (en una calle sin salida)
Te llevé a casa desde una fiesta y nos besamos por diversión
Unos cuantos besos robados y no se hizo ningún daño
En lugar de parar cuando podíamos, seguimos adelante
Hasta que de repente descubrimos que los frenos no funcionaban
Tú perteneces a alguien más, y yo también
Es una locura estar aquí contigo
Como una mala motocicleta con el diablo en el asiento
Yendo noventa millas por hora en una calle sin salida
Noventa millas por hora en una calle sin salida
No quería desearte, pero ahora no tengo elección
Es demasiado tarde para escuchar esa voz de advertencia
Todo lo que escucho es el estruendo de dos corazones latiendo
Yendo noventa millas por hora en una calle sin salida
Noventa millas por hora en una calle sin salida
No eres libre para pertenecerme
Y sabes que nunca podría ser tuyo
Tus labios en los míos son como un dulce vino
Pero nos dirigimos hacia un muro de piedra
Las señales de advertencia están parpadeando por todas partes, pero no les hacemos caso
En lugar de reducir la velocidad, seguimos acelerando
El desastre se acerca cada vez que nos encontramos
Yendo noventa millas por hora en una calle sin salida
Sí, noventa millas por hora en una calle sin salida
Bueno, noventa millas por hora en una calle sin salida
Escrita por: Don Robertson / Hal Blair