395px

El hombre de los cómics

Claudio Lolli

L'uomo A Fumetti

E solo la storia dei colori di una matita
che ha viaggiato già tanto per conto suo.
Si apre una finestra in un muro e via
e la storia dell'uomo che disegnava fumetti.

Lavorava la notte da solo nella sua stanza
una lampadina che scotta a tremila gradi.
Fuori c'è un'insegna un neon che si accende che si spegne
e si riflette in un occhio dell'uomo che disegnava fumetti.

Resto appoggiato all'aria che respiro
alla mia malattia, alla mia poltrona
non c'è differenza tra New York e Roma
per gli aerei dell'uomo che disegnava fumetti.

Disegnava molto spesso una ragazza con un certo nome
con i blue jeans abituati alla sorpresa.
Si scambiavano aria e la luce sembrava accesa
fare l'amore con un uomo a fumetti.

E una sera fu lei, fu lei che per scherzo pensò a una storia,
una notte a puntate colorata in rosa,
si levò i blue jeans e gli disse: "non hai più tempo vieni,
sei tu l'eroe di questa morte a fumetti".
Io sono solo appogiato all'aria che respiro
ho la mia malattia, ho la mia poltrona
no, non c'è bisogno di New York di Roma,
si cancella dovunque un uomo a fumetti.

Camminavano insieme e si scambiavano i colori,
dalla prima fino all'ultima puntata.
Poi lui si disegnò e scrisse nella nuvoletta:
"addio dall'uomo che disegnava fumetti".
Lei ereditò la sua raccolta, la sua lampadina,
una cassa di birre, il neon, le sigarette
si levò i blue jeans e gli disse:
"adesso abbiamo tempo, vieni"
quando lo ritrovò in un'altra storia a fumetti.

El hombre de los cómics

Es solo la historia de los colores de un lápiz
que ha viajado mucho por su cuenta.
Se abre una ventana en una pared y se va
y es la historia del hombre que dibujaba cómics.

Trabajaba solo por la noche en su habitación
una bombilla que quema a tres mil grados.
Afuera hay un letrero de neón que se enciende y se apaga
y se refleja en un ojo del hombre que dibujaba cómics.

Me apoyo en el aire que respiro
en mi enfermedad, en mi sillón
no hay diferencia entre Nueva York y Roma
para los aviones del hombre que dibujaba cómics.

Dibujaba a menudo a una chica con un cierto nombre
con los blue jeans acostumbrados a la sorpresa.
Intercambiaban aire y la luz parecía encendida
haciendo el amor con un hombre de cómics.

Y una noche fue ella, fue ella quien por diversión pensó en una historia,
una noche a capítulos coloreada de rosa,
se quitó los blue jeans y le dijo: "no tienes más tiempo, ven,
tú eres el héroe de esta muerte de cómics".
Yo solo estoy apoyado en el aire que respiro
tengo mi enfermedad, tengo mi sillón
no, no hace falta Nueva York ni Roma,
se borra en cualquier lugar un hombre de cómics.

Caminaban juntos y se intercambiaban los colores,
desde el primero hasta el último capítulo.
Luego él se dibujó y escribió en la nube:
"adiós del hombre que dibujaba cómics".
Ella heredó su colección, su bombilla,
una caja de cervezas, el neón, los cigarrillos
se quitó los blue jeans y le dijo:
"ahora tenemos tiempo, ven"
cuando lo encontró en otra historia de cómics.

Escrita por: