All That I Am I Owe To Thee
All that I am I owe to Thee,
Thy wisdom, Lord, has fashioned me;
I give my Maker thankful praise,
Whose wondrous works my soul amaze.
Ere into being I was brought,
Thine eye did see, and in Thy thought
My life in all its perfect plan
Was ordered ere my days began.
Thy thoughts, O God, how manifold,
More precious unto me than gold!
I muse on their infinity,
Awaking I am still with Thee.
The wicked Thou shalt surely slay,
From me let sinners turn away;
They speak against the Name divine,
I count God’s enemies as mine.
Search me, O God, my heart discern,
Try me, my inmost thought to learn;
And lead me, if in sin I stray,
To choose the everlasting way.
Todo lo que soy te lo debo a Ti
Todo lo que soy te lo debo a Ti,
Tu sabiduría, Señor, me ha formado;
Doy gracias a mi Creador,
Cuyas maravillas asombran mi alma.
Antes de existir fui traído,
Tus ojos vieron, y en Tu pensamiento
Mi vida en todo su plan perfecto
Fue ordenada antes de que mis días comenzaran.
Tus pensamientos, oh Dios, ¡cuán variados,
Más preciosos para mí que el oro!
Medito en su infinitud,
Despierto y aún estoy contigo.
Al malvado seguramente matarás,
De mí que se aparten los pecadores;
Hablan contra el Nombre divino,
Cuento como enemigos de Dios.
Examíname, oh Dios, discierne mi corazón,
Pruébame, aprende mi pensamiento más íntimo;
Y guíame, si me desvío en el pecado,
A elegir el camino eterno.