Current 93 - A Song For Douglas After He's Dead (Rebirth)
He crouches on the floor, there's a mask on the wall.
And he leafs, through the pages of a book.
But wait as he may in the shadow of other leaves.
His heart, in embraces to times long since scorched.
The horizont folds over, with a purpose sun rise.
And the wind, carry smoke, from a earth that is burning.
The smoke clogs in his hair, and he's covered with patterns.
And a decent, of life trees, on his camouflaged soul.
With a winter of memories, carved ponder bone white.
Beyond his sculls for, a scorpion lies.
In the crunch of the snow, as his darkness increases.
A twilight of ice, encircles his teeth.
This is a song for Douglas, after he's dead.
This is a song for Douglas, his mercury dances.
There's a swastika carved, in the palm of his hand.
There's a crooked cross, that is caught in his eyes.
There waits a falling sun, in his mind.
There's the honor, of violence, on his lips.
His father waits for him, at the towers of silence.
Where they worship the fires, so long ago cringed.
But the two will oh trees, with el has inverted.
The fork of life snapped.
They are father and son.
So mingling dust, as if life itself, had been mostly illusion.
But parchly real.
And parchly pain.
And over some wall, if you look through rebels.
Amongst ruins of churches, where life conquers death.
Thou empires can not last, where blood and concepts.
The folted and failed.
A cloud still sow his teeth.
As the world disappears.
This is a song for Douglas, after he's dead.
This is a song for my Douglas, his mercury dances.
Current 93 - Una Canción Para Douglas Después De Que Ha Muerto (Renacimiento)
Se agacha en el suelo, hay una máscara en la pared.
Y hojea las páginas de un libro.
Pero espera en la sombra de otras hojas.
Su corazón, abrazado a tiempos desde hace mucho quemados.
El horizonte se pliega, con un propósito de amanecer.
Y el viento lleva humo, de una tierra que está ardiendo.
El humo se acumula en su cabello, y está cubierto de patrones.
Y un descenso, de árboles de vida, en su alma camuflada.
Con un invierno de recuerdos, tallados en hueso blanco.
Más allá de sus cráneos, yace un escorpión.
En el crujir de la nieve, mientras su oscuridad aumenta.
Un crepúsculo de hielo, rodea sus dientes.
Esta es una canción para Douglas, después de que ha muerto.
Esta es una canción para Douglas, su mercurio danza.
Hay una esvástica tallada, en la palma de su mano.
Hay una cruz torcida, atrapada en sus ojos.
Allí espera un sol poniente, en su mente.
Está el honor, de la violencia, en sus labios.
Su padre lo espera, en las torres del silencio.
Donde adoran a los fuegos, hace tanto tiempo encogidos.
Pero los dos oh árboles, con él se han invertido.
La bifurcación de la vida se rompió.
Son padre e hijo.
Así se mezcla el polvo, como si la vida misma, hubiera sido en su mayoría una ilusión.
Pero dolorosamente real.
Y dolorosamente doloroso.
Y sobre alguna pared, si miras a través de rebeldes.
Entre ruinas de iglesias, donde la vida vence a la muerte.
Los imperios no pueden durar, donde la sangre y los conceptos.
Se doblaron y fallaron.
Una nube aún siembra sus dientes.
Mientras el mundo desaparece.
Esta es una canción para Douglas, después de que ha muerto.
Esta es una canción para mi Douglas, su mercurio danza.