Our Feast Of Victory
From the highland valleys resound the drums of death
Boots of steel march across bridges of stained wood
Burnt remains of sylvan unicorn altars weep in sorrow
No mercy, black warlords of bloody dominions
We have gathered for you feast of total victory
Hoist the banners across the mighty fortification
Just maybe the firen where the prisoners are tortured in their filth
Set ablaze the stares torching remnants of resistance
Runes of sorcery call the curses of the devils
And the bells distant chime is our reminder
If you forget the oath, death will not redeem
Life if black, battle and blood rule our souls
Over the mountains where we lie in ambush
To the desert where our allies crawl in sand
We have fought tribes, clans and cities
Filled with life that just doesn't please us
And something in their faces just makes us sick
So don't regret one moment of the suffering
Each scream of mercy from children unanswered
Drops dead one of their disgusting angels
And when enough of their blood drenches you
Just maybe the fire will let you have a taste
Of what it is like to crush entire worlds.
Nuestra Fiesta de la Victoria
Desde los valles de las tierras altas resuenan los tambores de la muerte
Botas de acero marchan sobre puentes de madera manchada
Los restos quemados de altares de unicornios silvanos lloran de tristeza
Sin piedad, los señores de la guerra negros de dominios sangrientos
Nos hemos reunido para tu festín de victoria total
Iza las banderas sobre la poderosa fortificación
Quizás el fuego esté donde los prisioneros son torturados en su suciedad
Incendia las miradas, quemando los restos de resistencia
Runas de hechicería invocan las maldiciones de los demonios
Y el distante tintineo de campanas es nuestro recordatorio
Si olvidas el juramento, la muerte no te redimirá
La vida es oscura, la batalla y la sangre gobiernan nuestras almas
Sobre las montañas donde acechamos
Hasta el desierto donde nuestros aliados se arrastran en la arena
Hemos luchado contra tribus, clanes y ciudades
Llenas de vida que simplemente no nos complace
Y algo en sus rostros simplemente nos enferma
Así que no te arrepientas ni un momento del sufrimiento
Cada grito de misericordia de los niños sin respuesta
Deja muerto a uno de sus repugnantes ángeles
Y cuando suficiente de su sangre te empape
Quizás el fuego te permita probar
Lo que es aplastar mundos enteros.