Hills Of Greenmore
Hills of Greenmore
On a fine summer's morning our horns they did blow,
To the green fields round Tassu where the huntsmen did go,
For to meet the bold sportsman from around Cady town,
None loved that sport better than the boys from May-down.
And when we arrived they were all standing there,
So we took to the green field in search of the hare.
We did not go far when someone gave cheer,
Over hills and high meadows the prey did appear.
When she got to the heather she tried them to shun
But our dogs never missed one inch where she'd run.
They kept well packed when going over the hill,
For the hounds had set out this sweet hare for to kill.
With our dogs all abreast and the big mountain hare,
And the sweet charming music it rang through the air,
Straight for the black bank for to try them once more,
But it was her last sight round the Hills of Greenmore.
And as we trailed on to where the hare she did lie,
She sprang to her feet for to bid them goodbye.
Their music it ceased, and a cry we could hear,
Saying bad luck to the ones brought ye May-down dogs here.
Last night as I lay quite content in the glen,
It was little I thought of the dogs or the men,
But when going home at the clear break of day,
I could hear the loud horn young Toner did play.
And now that I'm dying me sport it is done,
No more through the green fields on Cady I'll run,
Nor feed in the glen on a cold winter's night,
Or go home to my den when it's breaking daylight.
I blame old McMahon for bringing Coyle here,
He's been at the same caper for many's the year.
Every Saturday and Sunday, he never give oer,
With a pack of strange dogs round the Hills of Greenmore.
Colinas De Greenmore
Colinas de Greenmore
En una buena mañana de verano, nuestros cuernos se reventaron
A los campos verdes alrededor de Tassu donde los cazadores se fueron
Para conocer al valiente deportista de todo el pueblo de Cady
A nadie le gustaba ese deporte mejor que a los chicos de May-down
Y cuando llegamos, todos estaban ahí parados
Así que nos fuimos al campo verde en busca de la liebre
No fuimos muy lejos cuando alguien dio vía
Sobre colinas y prados altos apareció la presa
Cuando llegó al brezo, trató de evitarlo
Pero nuestros perros nunca se perdieron ni un centímetro donde había corrido
Se mantenían bien empacados cuando pasaban por la colina
Porque los sabuesos habían preparado esta dulce liebre para matar
Con nuestros perros todos al corriente y el gran hare
Y la dulce y encantadora música que sonó a través del aire
Directo al banco negro para probarlos una vez más
Pero fue su última vista alrededor de las colinas de Greenmore
Y mientras seguimos hasta donde la liebre que ella mienta
Se puso de pie para despedirse de ellos
Su música cesó, y un grito que podíamos oír
Decir mala suerte a los que trajeron perros May-down aquí
Anoche mientras estaba bastante contento en el glen
Era poco lo que pensaba en los perros o en los hombres
Pero cuando se va a casa en el despejado descanso del día
Podía oír el sonido del joven Toner tocaba
Y ahora que estoy muriendo mi deporte está hecho
No más por los campos verdes de Cady correré
Ni alimentarse en la cañada en una fría noche de invierno
O ir a casa a mi guarida cuando esté amaneciendo
Culpo al viejo McMahon por traer a Coyle aquí
Ha estado en la misma alcaparra durante muchos años
Todos los sábados y domingos, él nunca da ore
Con una manada de extraños perros alrededor de las colinas de Greenmore