Desde el momento en que vi la luz del día,
cuando mi madre, en sus brazos me arruyo,
oí una voz que me dijo y me juro,
hijo querido nunca ruegues con tu amor.

Porque si ruegas solo te haces desdichado,
y las mujeres, todas se reirán de ti,
oí una voz que seguía la de mi madre,
hijo querido nunca ruegues con tu amor (x2)

Composição: Tomás Ortiz