Iconoclast (The Burning Statues Of Morality)
I stand, emboweled with deceptive morality
A black looking glass, my genetic inheritance
I tatter the bonds you have left me
I splinter the idol of your long-dead god
My curse aimed directly at your lies
Thy burning statues of a blackend morality
For your eyes have been depriven of their sight
You feed your hunger on a narrow reality
No longer shall these chains of subservience
Tie me down to thy archaic boughs
Rouse in me wolves, preternatural, allmighty
Lest thy winter thaws never in my lands
I, Iconoclast
Leave the white canvasses riven
Hack from their socles
The statues of your long dead god
And rise me from this earthly sepulchre
Burn my inner sanctum core
A furnace is lustring
A vehement fire within
Thy statues unhinged
Profane talons lacerate the marble
Nefarious angels scale the incarnate stone
And sever the limbs that attempted to rein them
For I shallt no longer bow to thy petrified eminence
Now prudence lies raped, the brave march in front
Thy august, obedient corpse lies dead, skewered
Liberated legions now roam, freed from their shackles and chains
My curse redirected to the self
My broken statues of blackend morality
I shut my eyes and left them for unopened
I fed my hunger on a narrow reality
Iconoclasta (Las Estatuas Ardientes de la Moralidad)
Me paro, embalsamado con una moralidad engañosa
Un espejo oscuro, mi herencia genética
Desgarro los lazos que me has dejado
Astillo el ídolo de tu dios muerto hace mucho
Mi maldición apuntando directamente a tus mentiras
Tus estatuas ardientes de una moralidad ennegrecida
Pues tus ojos han sido privados de su vista
Te alimentas de tu hambre en una realidad estrecha
Ya no más estas cadenas de sumisión
Atándome a tus ramas arcaicas
Despierta en mí lobos, preternaturales, todopoderosos
A menos que tu invierno nunca se descongele en mis tierras
Yo, Iconoclasta
Dejo los lienzos blancos desgarrados
Arranco de sus pedestales
Las estatuas de tu dios muerto hace mucho
Y levántame de este sepulcro terrenal
Quema mi núcleo santuario interno
Una fragua resplandece
Un fuego vehemente dentro
Tus estatuas desencajadas
Garras profanas laceran el mármol
Ángeles nefarios escalan la piedra encarnada
Y cortan las extremidades que intentaron dominarlos
Pues ya no me inclinaré ante tu eminencia petrificada
Ahora la prudencia yace violada, los valientes marchan al frente
Tu cadáver augusto y obediente yace muerto, empalado
Legiones liberadas ahora vagan, liberadas de sus cadenas
Mi maldición redirigida hacia mí mismo
Mis estatuas rotas de moralidad ennegrecida
Cierro mis ojos y las dejo sin abrir
Alimento mi hambre en una realidad estrecha