Na Noite
Acordei de marrom, cabelos vermelhos,
barulhos de copos, risadas à toa,
cinzas de cigarro, um brilho que cai.
Te vejo no fundo, perdendo olhares.
Subo no palco, luzes se acendem.
Centro do mundo, olhares dispersos.
Sons que completam, palavras da alma,
poesia que voa, nuvem desaparece.
E hoje
eu peço
pra noite
ser doce comigo,
E hoje o sonho não morre,
e hoje meninos não crescem.
Eu sei que quando meu peito aquece,
um olho me segue, mas dele eu fujo.
A boca que eu quero seduz outro rio.
Sonhava ser teu, me perco na sorte.
Eu falei que você nunca mais me teria,
eu falei que você nunca mais amaria.
Mas a lua tropeça, e a flor envelhece.
Mas a pedra se quebra, e a água escorre.
E hoje
eu peço
pra noite
ser doce comigo,
E hoje o sonho não morre,
e hoje meninos não crescem.
Cara ou coroa,
branco ou preto,
forte ou fraco,
alto ou baixo.
Em pé ou deitado,
na água ou areia,
quente ou frio,
claro ou escuro.
E hoje
eu peço
pra noite
ser doce comigo,
E hoje o sonho não morre,
e hoje meninos não crescem.
E hoje
eu peço
pra noite
ser doce comigo,
E hoje o sonho não morre,
e hoje meninos não crescem.
Mas a imagem se apaga, e a fagulha incendeia,
o olho se fecha, e a pele arrepia.
Olhares se perdem, meninos não crescem.
Olhares se perdem...
Olhares se perdem.
En la Noche
Desperté con marrón, cabello rojo,
sonidos de vasos, risas sin sentido,
cenizas de cigarrillo, un destello que cae.
Te veo al fondo, perdiendo miradas.
Subo al escenario, luces se encienden.
Centro del mundo, miradas dispersas.
Sonidos que completan, palabras del alma,
poesía que vuela, nube desaparece.
Y hoy
pido
que la noche
sea dulce conmigo,
Y hoy el sueño no muere,
y hoy los niños no crecen.
Sé que cuando mi pecho se calienta,
un ojo me sigue, pero de él huyo.
La boca que quiero seduce otro río.
Soñaba ser tuyo, me pierdo en la suerte.
Dije que nunca más me tendrías,
dije que nunca más amarías.
Pero la luna tropieza, y la flor envejece.
Pero la piedra se quiebra, y el agua corre.
Y hoy
pido
que la noche
sea dulce conmigo,
Y hoy el sueño no muere,
y hoy los niños no crecen.
Cara o cruz,
blanco o negro,
fuerte o débil,
alto o bajo.
De pie o acostado,
en el agua o la arena,
caliente o frío,
claro u oscuro.
Y hoy
pido
que la noche
sea dulce conmigo,
Y hoy el sueño no muere,
y hoy los niños no crecen.
Y hoy
pido
que la noche
sea dulce conmigo,
Y hoy el sueño no muere,
y hoy los niños no crecen.
Pero la imagen se desvanece, y la chispa enciende,
el ojo se cierra, y la piel se eriza.
Las miradas se pierden, los niños no crecen.
Las miradas se pierden...
Las miradas se pierden.