Como espuma que inerte lleva
el caudaloso río,
flor de azalea,
la vida en su avalancha
te arrastró.

Pero al salvarte
hallar pudiste protección y abrigo,
donde curar tu corazón herido
por el dolor.

Tu sonrisa refleja el paso
de las horas negras,
tu mirada la más amarga
desesperación.

Hoy para siempre
quiero que olvides
tus pasadas penas
y que tan sólo tenga horas serenas
tu corazón.

Quisiera ser
la golondrina que al amanecer
a tu ventana llega para ver
a través del cristal
y despertarte muy dulcemente
si aún estás dormida
a la alborada de una nueva vida
llena de amor.

Quisiera ser
la golondrina que al amanecer
a tu ventana llega para ver
a través del cristal
y despertarte muy dulcemente
si aún estás dormida
a la alborada de una nueva vida
llena de amor.

Composição: Gomez Urquiza / Manuel Esperón