395px

Devaneos

José Augusto Cabral

Devaneios

Deixe que a orquestra diga,
Em forma de canção,
Todas as coisas que eu queria lhe falar.
E assim, quase parados, no salão,
Eu sei que o tempo vai parar,
Com nós dois, aqui presentes,
Mas distantes, nos mais lindos devaneios...

Não diga nada!
Olhe, apenas, a luz negra
Espalhando romantismo no ambiente;
E, nos cantos, os casais de namorados
Vão brindando, como a gente,
Com seus copos tilintando pelas mesas,
Dando um brinde ao amor.

E agora, chega!
Só pense, apenas, neste instante tão bonito;
Ouvindo aqui, dentro do peito,
Um sentimento que não tem som,
Mas é mais forte que um trovão.
E feche os olhos!
Vamos sonhando que estamos no infinito
E que os detalhes que compõem este momento
Vão ser eternos, sempre ao som desta canção.

Devaneos

Deja que la orquesta hable,
En forma de canción,
Todo lo que quería decirte.
Y así, casi detenidos, en el salón,
Sé que el tiempo se detendrá,
Con nosotros dos, aquí presentes,
Pero distantes, en los más hermosos devaneos...

¡No digas nada!
Mira, solamente, la luz tenue
Difundiendo romanticismo en el ambiente;
Y en las esquinas, las parejas de enamorados
Brindan, como nosotros,
Con sus copas chocando en las mesas,
Brindando por el amor.

¡Y ahora, basta!
Solo piensa, solamente, en este momento tan hermoso;
Escuchando aquí, dentro del pecho,
Un sentimiento que no tiene sonido,
Pero es más fuerte que un trueno.
¡Y cierra los ojos!
Vamos soñando que estamos en el infinito
Y que los detalles que componen este momento
Serán eternos, siempre al ritmo de esta canción.

Escrita por: