Riozinho
Meu rio pequeno, braço líquido dos campos
Ladeado de barrancos corroído pelos anos
Vai arrastando folhas mortas e saudades
Pôr do sol de muitas tardes, ilusões e desenganos
Cruzando vales chapadões e pantanais
Bebedouros de pardais, branco espelho de luar
O seu roteiro não tem volta só tem ida
Pra findar a sua vida na amplidão azul do mar
Riozinho amigo são iguais as nossas águas
Também tenho um rio de mágoa a correr dentro de mim
Cruzando n'alma campos secos e desertos
Cada vez vendo mais perto o oceano de meu fim
Riozinho amigo nasceste junto à colina
Era um fio d'água de mina que cresceu tão lentamente
Margeando matas, ramagem, juncos e flores
Passarinhos multicores seguiram vossa corrente
Riozinho amigo, quantas vezes assistiu
Acenos de quem partiu, encontro dos que chegaram
Foi testemunha de muitas juras de amor
Quantas lágrimas de dor suas águas carregaram
Meu rio pequeno sobre a areia do remanso
Animais em seu descanso, ali vem matar a sede
As borboletas em suas margens se amontoam
E depois alegres voam na amplidão dos campos verdes
A brisa encrespa o seu rosto de menino
Como o mais terno e divino beijo da mãe natureza
Lindas paisagens, madrugadas coloridas
Encontros e despedidas seguem vossa correnteza
Río Pequeño
Mi río pequeño, brazo líquido de los campos
Rodeado de barrancos corroídos por los años
Arrastrando hojas muertas y añoranzas
Atardeceres de muchas tardes, ilusiones y desengaños
Cruzando valles extensos y pantanos
Bebederos de gorriones, blanco espejo de luna
Su camino no tiene regreso, solo ida
Para terminar su vida en la amplitud azul del mar
Río pequeño amigo, nuestras aguas son iguales
También tengo un río de amargura corriendo dentro de mí
Cruzando en el alma campos secos y desiertos
Cada vez viendo más cerca el océano de mi fin
Río pequeño amigo, naciste junto a la colina
Era un hilo de agua de mina que creció tan lentamente
Bordeando bosques, ramas, juncos y flores
Pájaros multicolores siguieron tu corriente
Río pequeño amigo, cuántas veces presenció
Adioses de los que se fueron, encuentros de los que llegaron
Fue testigo de muchas promesas de amor
Cuántas lágrimas de dolor llevó en sus aguas
Mi río pequeño sobre la arena del remanso
Animales en su descanso, vienen a saciar la sed
Las mariposas se amontonan en sus orillas
Y luego alegres vuelan en la amplitud de los campos verdes
La brisa riza su rostro de niño
Como el más tierno y divino beso de la madre naturaleza
Hermosos paisajes, amaneceres coloridos
Encuentros y despedidas siguen tu corriente
Escrita por: Zé Fortuna / Carlos Cezar