Días que amanecen, días, días,
para ir hasta el olvido
no hace falta más que el tiempo
y unas manos vacías,
días que no pueden ser más fríos
que se marchan como vienen,
no nos dejan ni un recuerdo
y se llevan la vida;
algún lugar debe de haber
puedes seguirlos
tal vez así hagas volver
el tiempo perdido.

Días que no tienen fantasía
para darnos algo nuevo,
ni muy largos ni muy cortos,
simplemente días,
días que amanecen aturdidos,
se confunden con la noche,
nunca llegan al destino
porque se desvían;
algún lugar debe de haber
puedes seguirlos
tal vez así hagas volver
el tiempo perdido.

Días que parecen ser extraños,
locos duendes que jugando nos invitan
a empezar aquello que nunca empezamos,
días que nos pasan con sigilo
esos no dan media vuelta
sólo pasan sin pedirlo
cuando nadie mira
algún lugar debe de haber
puedes seguirlos
tal vez así hagas volver
el tiempo perdido.

Composição: