Grabgesänge
Im Atem der Ewigkeit schwebt das Echo eines Grabgesangs,
Mit lieblichem Klang,
Mit einer Schwingung so grausam.
Schatten tanzen aus dem Jenseits des Mondtors stolz.
Sie, die kalte Hand des Schicksals,
den Schleier profaner Existenzen hinfortreibend,
Das Nichts bringend,
Den befreienden Tod.
Paradiese zerfallen zu astralem Staub,
Götter versinken in ihrem Hab, ihrer Liebe.
Nur das Echo ihres Todes hallt in endlosen Weiten.
Träume ohne Erinnerung,
Fortgetragen von den Wellen der Gezeiten.
Verblendete Kreaturen,
Unfähig für eine Vereinigung mit der Kraft eines neuen Zeitalters.
Die Fundamente eures Seins sind euch genommen
und so blieb nur der grausame Tod.
Ihr Götter, es gibt keine Erde für eure
Saat mehr und ein neues Morgenrot
wird sich für euch niemals erheben.
Mein Geist hat eure Tempel wie euch selbst zerschmettert,
Mit dem Zepter der Einheit, das in mir Gestalt fand.
Wie eine Blüte unter der Sonne öffnet sich die Seele
unter den Strahlen echter Weisheit,
Die unberührt von Zeit und Raum das All umfasst.
Unbekannte sphärische Tiefen umarmen die Seele,
nährend mit verborgenen Kräften,
Die nie geboren wurden.
Ungebunden auf den Schwingen von Grabgesängen,
Erstiegen aus eurem befreienden Tod.
Cantos fúnebres
En el aliento de la eternidad flota el eco de un canto fúnebre,
Con un sonido encantador,
Con una vibración tan cruel.
Sombras bailan desde el más allá del orgulloso portal lunar.
El frío toque del destino,
llevando lejos el velo de existencias profanas,
Trayendo la nada,
La muerte liberadora.
Paraísos se desmoronan en polvo astral,
Dioses se hunden en su codicia, su amor.
Solo el eco de su muerte resuena en vastas extensiones.
Sueños sin recuerdo,
Llevados por las olas de las mareas.
Criaturas cegadas,
Incapaces de unirse con la fuerza de una nueva era.
Los cimientos de su ser les son arrebatados
y solo queda la cruel muerte.
Dioses, ya no hay tierra para su siembra
y un nuevo amanecer
nunca se alzará para ustedes.
Mi espíritu ha destrozado sus templos como a ustedes mismos,
Con el cetro de la unidad que encontró forma en mí.
Como una flor bajo el sol, el alma se abre
bajo los rayos de la verdadera sabiduría,
Que abarca el universo sin ser tocada por el tiempo y el espacio.
Profundidades esféricas desconocidas abrazan el alma,
alimentándola con fuerzas ocultas,
Que nunca nacieron.
Desatada en las alas de cantos fúnebres,
Emergiendo de su muerte liberadora.
Escrita por: Lunar Aurora