Jerusalém
Jerusalém divina gloriamo-nos em ti.
Afável esperança de todo crente aqui.
Radiante é a tua porta que ao longe já se ver.
Por onde tem entrada o que no cristo crer.
Oh! doce lar amado descanso meu serás.
Quando eu tiver herdado teu bem e tua paz.
Oh! coração que geme na dor que te desfaz.
Com deus que te redime feliz então serás.
Jerusalén
Jerusalén divina, nos gloriamos en ti.
Agradable esperanza de todo creyente aquí.
Radiante es tu puerta que a lo lejos ya se ve.
Por donde tiene entrada el que en Cristo cree.
¡Oh, dulce hogar amado, descanso serás para mi ser!
Cuando haya heredado tu bien y tu paz.
¡Oh, corazón que gime en el dolor que te deshace!
Con Dios que te redime, feliz entonces serás.