Sibilando Como Uma Cascavel
Lancei minha alma através do invisível
Antes que chegasse o descanso eterno
Demorou, mas finalmente ela voltou cansada
Dizendo em mim habita o céu e reside o inferno
Aqui há um parque onde as crianças brincam
Foi lá que sedento, ontem beijei a sua boca
Aqui há um bar onde os adultos brindam
E a sentença é servida em gotas
Se a dor é constante
Mas o trajeto comprido
Não reclame da vida
Ante de tê-la vivido
Se a dor é constante
Mas o trajeto comprido
Não reclame da vida
Ante de tê-la vivido
Adoro a sua voz falando ao telefone
Sibilando no meu ouvido como uma cascavel
Acredite jamais irei lhe enviar um e-mail
Nunca gostei de Bill Gates
Sou fã de Graham Bell
Seus cabelos arrumados como um acesso de fúria
Sua boca, um cálice de veneno mortal
Seus olhos, prenúncio de uma grande tempestade
Seu sexo, uma promessa de prazer sem igual
Se a dor é constante
Mas o trajeto comprido
Não reclame da vida
Ante de tê-la vivido
Se a dor é constante
Mas o trajeto comprido
Não reclame da vida
Ante de tê-la vivido
Sibilancias como una serpiente de cascabel
Eché mi alma a través de lo invisible
Antes de que llegara el descanso eterno
Tomó tiempo, pero finalmente volvió cansada
Decir en mí mora el cielo y el infierno mora
Aquí hay un parque donde los niños juegan
Ahí es donde tenía sed, ayer besé tu boca
Aquí hay un bar donde los adultos tostan
Y la sentencia se cumple en gotas
Si el dolor es constante
Pero el largo camino
No te quejes de la vida
antes de que lo vivía
Si el dolor es constante
Pero el largo camino
No te quejes de la vida
antes de que lo vivía
Me encanta tu voz hablando por teléfono
Sibilancias en mi oído como una serpiente de cascabel
Créeme, nunca te enviaré un correo electrónico
Nunca me gustó Bill Gates
Soy fan de Graham Bell
Tu cabello ordenado como un ataque de furia
Tu boca, una copa de veneno mortal
Tus ojos, presagio de una gran tormenta
Tu sexo, una promesa de placer sin igual
Si el dolor es constante
Pero el largo camino
No te quejes de la vida
antes de que lo vivía
Si el dolor es constante
Pero el largo camino
No te quejes de la vida
antes de que lo vivía