Invisible Ones Guard The Gate
Something's happened, now you're far away
You had to leave, no time to explain
I call, a brother said, "Mother's gone"
The Ripper had came and took her off
I asked, "Will she be in heaven above?
A roof over my shoulder like a carrier dove?"
He said, "One, two, three, four,
There ain't no devil, there ain't no lord.
Five, six, seven, eight,
Only love, only hate."
I went to a preacher to seek the truth
The wisest man that I knew
The preacher had fallen, he's coloured too
He slept with a bottle, his face unshown
He looked at me with bloodshed eyes
A beaten man can tell no lies
He said, "Prophets, pimps, angels, whores,
There ain't no devil, there ain't no lord.
Money grows to fill the preacher's bank
He saves your soul for himself to take."
I travelled the world to understand
The words he spoke were no man's
I came to an island of beauty and pain
Shimmering souls untamed
Now the children, talking bright
Sing to me in the night
They sing, "One, two, three, four,
There ain't no devil, there ain't no lord.
Five, six, seven, eight,
Invisible ones guard the gate.
Invisible ones guard the gate."
Los invisibles guardan la puerta
Algo ha pasado, ahora estás lejos
Tuviste que irte, sin tiempo para explicar
Llamé, un hermano dijo, 'Madre se ha ido'
El Destripador vino y se la llevó
Pregunté, '¿Estará en el cielo arriba?
¿Un techo sobre mi cabeza como una paloma mensajera?'
Él dijo, 'Uno, dos, tres, cuatro,
No hay diablo, no hay señor.
Cinco, seis, siete, ocho,
Solo amor, solo odio.'
Fui a un predicador para buscar la verdad
El hombre más sabio que conocía
El predicador había caído, también estaba manchado
Dormía con una botella, su rostro oculto
Me miró con ojos ensangrentados
Un hombre golpeado no puede mentir
Dijo, 'Profetas, chulos, ángeles, putas,
No hay diablo, no hay señor.
El dinero crece para llenar el banco del predicador
Él salva tu alma para tomarla para sí mismo.'
Viajé por el mundo para entender
Las palabras que dijo no eran de ningún hombre
Llegué a una isla de belleza y dolor
Almas relucientes e indómitas
Ahora los niños, hablando brillante
Me cantan en la noche
Cantan, 'Uno, dos, tres, cuatro,
No hay diablo, no hay señor.
Cinco, seis, siete, ocho,
Los invisibles guardan la puerta.
Los invisibles guardan la puerta.'