Quisiera tener un hijo
Brillante como un clavel,
Ligero como los vientos,
Para llamarlo manuel,
Y apellidarlo rodríguez,
El más preciado laurel.'

De niño le enseñaría
Lo que se tiene que hacer
Cuando nos venden la patria
Como si fuera alfiler;
Quiero un hijo guerrillero
Que la sepa defender.

La patria ya tiene al cuello
La soga de lucifer,
No hay alma que la defienda,
Ni obrero ni montañés;
Soldados hay por montones,
Ninguno como manuel.

Levántese de la tumba,
Hermano, que hay que pelear,
O la de no su bandera
Se la van a tramitar,
Que en estos ocho millones
No hay un pan que rebanar.

Me abrigan las esperanzas
Que mi hijo habrá de nacer,
Con una espada en la mano
Y el corazón de manuel,
Para enseñar al cobarde
A amar y corresponder.

Las lágrimas se me caen
Pensando en el guerrillero,
Como fue manuel rodríguez
Debiera de haber quinientos,
Pero no hay ni uno que valga
La pena en este momento.

Repito y vuelvo a decir,
Cogollito de romero,
Perros cobardes mataron
A traición al guerrillero,
Pero no podrán matarlo
Jamás en mi pensamiento.

Composição: Violeta Parra