Nailed To The Cross
When I stand accused by my regrets
And the devil roars his empty threats
I will preach the gospel to myself
That I am not a man condemned
For Jesus Christ is my defence
My sin is nailed to the cross
My soul is healed by the scars
The weight of guilt I bear no more
Praise the Lord, praise the Lord
When my doubt and shame hang over me
Like the arrows of the enemy
I will run again to Calvary
That rugged hill of hell's defeat
My fortress and my victory
My sin is nailed to the cross
My soul is healed by the scars
The weight of guilt I bear no more
Praise the Lord, praise the Lord
My sin is nailed to the cross
My soul is healed by the scars
Now I'm alive forevermore
Praise the Lord, praise the Lord
It is finished, sin is vanquished
Hallelujah, praise the Lord
All the glory, all the honour
To my Saviour, Christ the Lord
When I stand before the throne at last
His blood will plead my innocence
I will worship Him with holy hands
And raise the song that never ends
Of Jesus Christ, my righteousness
Clavado en la Cruz
Cuando soy acusado por mis arrepentimientos
Y el diablo ruge sus amenazas vacías
Predicaré el evangelio a mí mismo
Que no soy un hombre condenado
Porque Jesucristo es mi defensa
Mi pecado está clavado en la cruz
Mi alma es sanada por las cicatrices
El peso de la culpa ya no llevo más
Alabado sea el Señor, alabado sea el Señor
Cuando mis dudas y vergüenzas me acechan
Como las flechas del enemigo
Correré de nuevo a Calvario
Esa colina escarpada de la derrota del infierno
Mi fortaleza y mi victoria
Mi pecado está clavado en la cruz
Mi alma es sanada por las cicatrices
El peso de la culpa ya no llevo más
Alabado sea el Señor, alabado sea el Señor
Mi pecado está clavado en la cruz
Mi alma es sanada por las cicatrices
Ahora estoy vivo por siempre más
Alabado sea el Señor, alabado sea el Señor
Está consumado, el pecado está vencido
Aleluya, alabado sea el Señor
Toda la gloria, todo el honor
A mi Salvador, Cristo el Señor
Cuando me pare ante el trono al fin
Su sangre abogará por mi inocencia
Lo adoraré con manos santas
Y entonaré la canción que nunca termina
De Jesucristo, mi justicia