White Feathered Medicine
Breathe a sigh of relief, we're not all hiding under the sheets.
Mother's son, beautifully dressed, but walks the streets only in his vest.
I'm here again, nothing's changed, I'm flying through on my drifting plain.
And I graced the earth with my views, you don't wanna hear well that's up to you.
Say what you want about me, cos I don't believe what I read so I don't mind,
you see you have no clue of where I'm going to.
White feathered medicine is what I crave, and all's forgiven.
And their fragile wings and delicate cries comfort me and my bleeding eyes.
See beyond a weary face, you're all the same and there's a pretty little face.
It says nothing to me about who I am, I've got nothing to burn only your sorry hands.
Time to put a stop to it. I had to put up with it. Now I'm sick and tired of it so
take your views to some other avenue.
I don't care, do as you please, your crying face and begging on your knees.
I know what to do, so leave me be. I've got this feeling it could be the death of me.
I circle round the view I'm in. I wait for days, my patience wearing thin.
And I wait for you, tirelessly, nothing gained I just fall to sleep.
So you're writing a letter now, I'm taking a look, while you're signing with kisses and talk of how much you want to help me write and I ride into the sky
Medicina de Plumas Blancas
Respira un suspiro de alivio, no todos estamos escondidos bajo las sábanas.
El hijo de mamá, bellamente vestido, pero solo camina por las calles en su chaleco.
Estoy aquí de nuevo, nada ha cambiado, estoy volando en mi plano a la deriva.
Y he bendecido la tierra con mis puntos de vista, si no quieres escuchar, eso depende de ti.
Di lo que quieras de mí, porque no creo lo que leo, así que no me importa,
ves, no tienes idea de a dónde voy.
La medicina de plumas blancas es lo que anhelo, y todo está perdonado.
Y sus alas frágiles y sus delicados llantos me reconfortan a mí y a mis ojos sangrantes.
Ve más allá de un rostro cansado, son todos iguales y hay un bonito rostro.
No me dice nada sobre quién soy, no tengo nada que quemar, solo tus manos arrepentidas.
Es hora de ponerle fin. Tuve que aguantarlo. Ahora estoy harto de esto, así que
lleva tus opiniones a otro lugar.
No me importa, haz lo que quieras, tu rostro lloroso y suplicando de rodillas.
Sé qué hacer, así que déjame en paz. Tengo la sensación de que esto podría ser mi perdición.
Doy vueltas en la vista en la que estoy. Espero días, mi paciencia se agota.
Y te espero a ti, incansablemente, nada ganado, solo caigo dormido.
Así que ahora estás escribiendo una carta, le echo un vistazo, mientras firmas con besos y hablas de cuánto quieres ayudarme a escribir y yo cabalgo hacia el cielo