395px

En el Colo del Duero

Trabalhadores do Comércio

No Colo do Douro

Cheguei ao Colo do Pito,
senti o Peso da Régua,
o Douro é tão bonito
e o meu "stress" já m'exige uma trégua.
Subi ao alto do monte
chegueimao homem de negro.
Debruceime, inclineime na ponte
p'ra ber o Douro p'ró Porto a correr, a correr, a correr.
O cheiro da fruta fresca,
da uba que brilha coa luz,
romá de lábios carnudos
num corpo que me seduz.
Este é o Douro que eu curto,
mastigo o ar que respiro...
Como o mestre Xico o descrebe...
E eu da cidade me piro a correr, a correr, a correr...
Suponho que me fascino,
o binho é o que há de mais belo,
bai desenhando na encosta
as rastas do teu cabelo.
Que mais pudera contare,
que outros olhos num beijam?
Só se fosse capaz de ir pru ar
a ber o Douro do alto a buar, a buar, a buar.

En el Colo del Duero

Llegué al Colo del Pito,
sentí el Peso de la Régua,
el Duero es tan hermoso
y mi estrés ya me exige una tregua.
Subí a lo alto del monte
llegué al hombre de negro.
Me incliné, me incliné en el puente
para ver el Duero hacia Oporto correr, correr, correr.
El olor de la fruta fresca,
de la uva que brilla con la luz,
rojo de labios carnosos
en un cuerpo que me seduce.
Este es el Duero que disfruto,
mastico el aire que respiro...
Como el maestro Xico lo describe...
Y yo de la ciudad me escapo corriendo, corriendo, corriendo...
Supongo que me fascino,
el vino es lo más bello,
va dibujando en la ladera
las trenzas de tu cabello.
¿Qué más podría contar,
que otros ojos no ven?
Solo si fuera capaz de ir por el aire
a ver el Duero desde arriba rugir, rugir, rugir.

Escrita por: