El viento juega en la loma
acariciando el trigal,
y en el viento la paloma
practica su libertad.

El amor es un camino
que de repente aparece,
y de tanto caminarlo
se te pierde.

Con la primera alborada
la tierra voy a sembrar,
descubro el surco del agua
que corre libre hacia el mar.

La vida encontré en tus ojos
fui como el viento y el mar,
son mis únicos tesoros
que no me podrán quitar.

Composição: Victor Jara