Ya no es un noble oficio ser poeta,
ya no sirven los versos.
La palabra no es nada,
todo está escrito.
El poeta se abrió la frente con cuchillos
y por la herida
interrogó al cerebro:
"Tengo la fe perdida
y cada nuevo día
es una nueva herida;
camino por la noche guiado por estrellas
distingo los colores
de los caminos falsos
y mi pena
es un volcán cansado
una vieja condena
¿y por qué me siguen
faltando las palabras para hacer un poema?".
El poeta irritado
extrajo su cerebro
y lo sentó en el suelo
se acuchilló los ojos
olvidó su pasado
y se cortó las manos
tras quemar su libreta.
En ella había escritas
tan sólo dos palabras:
puta mierda.

Composição: