Viele verachten die edle Musik

Viele verachten die edele Musik,
täglich entstehet darüber ein Krieg.
Aber die solches hier unten nicht ehren,
die sollen auch droben das Sanctus nicht hören,
das Sanctus, das Sanctus,
die sollen auch droben das Sanctus nicht hören,
das Sanctus nicht hören.

Denn wer die Musik sein eigen nicht nennet,
sicher die Freuden des Himmels nicht kennt.
Dem dringt kein Lichtstrahl in all seine Plage,
der bleibet ein Narr bis ans Ende der Tage,
der bleibet, der bleibet,
der bleibet ein Narr bis ans Ende der Tage.

Muchos desprecian la noble música

Muchos desprecian la noble música
diariamente hay una guerra al respecto
Pero los tales aquí abajo no honran
Y no oirán el Santuario de arriba
el Santuario, el Santuario
Y no oirán el Santuario de arriba
no oigan al Sanctus

Para quien no llame a la música suya
ciertamente no conoce los placeres del cielo
Ningún rayo de luz penetra en toda su plaga
Él permanece tonto hasta el fin de los días
el que permanece, el que permanece
Él permanece como un tonto hasta el final de los días

Composição: