Cielo y tierra parecen implacables
País devastado, lágrimas fluyen
Un día, nubes se acumulan, impulsan sueños de la ciudad
Un grito, amor, no te vayas
En la vasta niebla y lluvia
El viento verde más allá de la muralla no cruza el vacío del pasado
Espadas y lanzas, atravesando espinas, poniendo fin al destino
Montañas y ríos, un vistazo exhaustivo, devorando miles de millas
Rebelión contra la tradición, bien y mal en juego, camaradería en el mundo
Un grito que atraviesa el horizonte
Riendo, hablando de cómo el cielo y la tierra parecen implacables
Viendo la vida y la muerte con indiferencia, no por destino
Acostumbrado a paisajes bañados en sangre
Sin intención de competir, humo de guerra se eleva
Desatando la maquinaria de la muerte por los cuatro costados
Contra la espada en la espalda, sacando la raíz del fuego
Ocultando la ira, deseando que el corazón se calme
Una idea obsesionada con el despertar de las olas
Una vida de locura, una vida de pecado
Verdades y mentiras
El corazón humano como una ciudad sitiada
El cielo y el mar hacen un juramento, solo para estar contigo
Lamentando la dificultad de reunirse por mucho tiempo, sin arrepentimientos en el corazón
El vino turbio, un poco frío
Recordando varias veces el pasado doloroso
¿Qué importa mil años más?
El sonido de la lluvia de plátanos, mil vueltas en el corazón
Preguntando, sin reservas
Si hay reencarnación
Riendo, hablando de cómo el cielo y la tierra parecen implacables
Viendo la vida y la muerte con indiferencia, no por destino
Acostumbrado a paisajes bañados en sangre
Sin intención de competir, humo de guerra se eleva
Desatando la maquinaria de la muerte por los cuatro costados
Contra la espada en la espalda, sacando la raíz del fuego
Ocultando la ira, deseando que el corazón se calme
Una idea obsesionada con el despertar de las olas