Manhã de Rodeio
Com a palha e em cima os gravetos
O fogo amanheceu armado
E, num upa, com os tocos secos
O galpão ficou iluminado
Nesta manhã querendona
Os galos chamaram os peões
Pra conversar com a cambona
Bem recostada aos tições
Depressa formou-se a roda
Dos tomadores de mate
E os pitos de fumo-em-corda
Com a cuia o tempo reparte
Do sangrador já se escuta
O moqueio das chamas tontas
Frigindo os nervos da nuca
E as duas ripas das pontas
Com a erva usada e a água morna
E o assado que não tem mais
Os cavalos, todos na forma
Dão a orelha pra os seus buçais
Um peão destorce as rodilhas
De um laço que não tem dono
E um outro desapresilha
O cabresto do cinamomo
O capataz pegou o grito
Minha gente, bamo s’imbora!
Ficando ali um peão solito
Maneando os tentos da espora
Se foram... Esporas cantando
O canto das suas rosetas
E a cuscada ía pulando
No freio de um sotreta
Ficou só, pulseando as vacas
O peão caseiro da estância
E o sereno molhando as patas
Da alvorada que vem mansa
Na porteira da invernada
Se esparrama toda a escolta
Mate-amargo, carne assada
Café bem doce na volta!
Eeeera vaca!... Ibahahá!
Grita forte a peonada
Pega-pega Humaitá!
Que o sol já vem na canhada
O gado vai levantando
Com esta radiosa manhã
E, aos poucos, vai se fechando
O rodeio da tarumã
Mañana de Rodeo
Con la paja y encima los palitos
El fuego amaneció armado
Y, en un upa, con los troncos secos
El galpón quedó iluminado
En esta mañana querendona
Los gallos llamaron a los peones
Para conversar con la cambona
Bien recostada en los tizones
Rápidamente se formó la rueda
De los tomadores de mate
Y los pitos de tabaco en cuerda
Con la bombilla el tiempo reparte
Del sangrador ya se escucha
El crepitar de las llamas tontas
Fritando los nervios de la nuca
Y las dos tablas de las puntas
Con la yerba usada y el agua tibia
Y el asado que ya no tiene más
Los caballos, todos en fila
Dan la oreja para sus bozales
Un peón desenreda las riendas
De un lazo que no tiene dueño
Y otro desata
El cabestro del cinamomo
El capataz dio el grito
¡Mi gente, vamos a irnos!
Quedando allí un peón solitario
Manejando los tientos de la espuela
Se fueron... Espuelas cantando
El canto de sus rosetas
Y la risa iba saltando
En el freno de un sotreta
Quedó solo, cuidando las vacas
El peón casero de la estancia
Y el rocío mojando las patas
Del amanecer que viene suave
En la tranquera del corral
Se desparrama toda la escolta
Mate amargo, carne asada
¡Café bien dulce a la vuelta!
¡Eeeera vaca!... ¡Ibahahá!
Grita fuerte la peonada
¡Pega-pega Humaitá!
Que el sol ya viene en la cañada
El ganado va levantándose
Con esta radiante mañana
Y, poco a poco, va cerrándose
El rodeo de la tarumã