A Festa Dos Violinos
Do lado de fora bombeando pra dentro
O moço das domas parou à janela
E a casa grande de gente afinhada
Tem doces, quitutes, enfeites e velas
É festa na estância! Esbanja o patrão
Com a filha de mão não sabe ser quieto
Quer vê-la casada com quem tenha terras
Quer ser mais feliz, também quer um neto
E aos seus olhos ligeiros por gado
Está ao seu agrado ver tantos granfinos
No meio da sala que cala suas palmas
Grita o patrão: Por favor, os violinos
Violinos e orquestras, que vieram do povo
Trazidos pra festa, também pra ostentar
Quer ver sua querida no centro de tudo
Sem ver pra onde a filha não para de olhar
O moço das domas que o nome não diz
Até sente ciúmes e enfrena o que pensa
Mal sabe por novo, que o amor tem a força
E esporas que cortam qualquer diferença
E aos seus olhos ligeiros por gado
Está ao seu agrado ver tantos granfinos
No meio da sala que cala suas palmas
Grita o patrão: Por favor, os violinos
O moço das domas deseja outro mundo
E nem imagina, ele estar à caminho
A festa melhor não carece de luzes
Dispensa manjares e vinhos divinos
Bastante que a moça domada num beijo
Com a mesma doçura da prova escondida
Permita que a Lua gritando silhuetas
Entregue pro moço um outro violino
Um outro violino
E aos seus olhos ligeiros por gado
Está ao seu agrado ver tantos granfinos
No meio da sala que cala suas palmas
Grita o patrão: Por favor, os violinos
La Fiesta de los Violines
Del lado de afuera bombeando hacia adentro
El joven de las riendas se detuvo en la ventana
Y la gran casa llena de gente afinada
Tiene dulces, bocadillos, adornos y velas
¡Es fiesta en la estancia! El patrón derrocha
Con su hija de la mano, no sabe estar quieto
Quiere verla casada con alguien que tenga tierras
Quiere ser más feliz, también quiere un nieto
Y a sus ojos rápidos por el ganado
Le agrada ver a tantos ricachones
En medio de la sala que calla sus palmas
Grita el patrón: Por favor, los violines
Violines y orquestas, que vinieron del pueblo
Traídos para la fiesta, también para presumir
Quiere ver a su amada en el centro de todo
Sin ver a dónde su hija no deja de mirar
El joven de las riendas, cuyo nombre no se dice
Hasta siente celos y reprime lo que piensa
Poco sabe, por ser joven, que el amor tiene la fuerza
Y espuelas que cortan cualquier diferencia
Y a sus ojos rápidos por el ganado
Le agrada ver a tantos ricachones
En medio de la sala que calla sus palmas
Grita el patrón: Por favor, los violines
El joven de las riendas desea otro mundo
Y ni siquiera imagina que está en camino
La fiesta mejor no necesita luces
Prescinde de manjares y vinos divinos
Basta con que la joven domada con un beso
Con la misma dulzura de la prueba escondida
Permita que la Luna, gritando siluetas
Entregue al joven otro violín
Otro violín
Y a sus ojos rápidos por el ganado
Le agrada ver a tantos ricachones
En medio de la sala que calla sus palmas
Grita el patrón: Por favor, los violines
Escrita por: Máximo C. Fontes / Luiz Carlos Ranoff