Allerwachen
Vom Blick des Basilisk durchbohrt,
Der Pegasus die Flügel spreit'.
Wahrhaftig ist's an andrem Ort.
Zu fern verzerrter Spiegelzeit
Wo Skiapoden eilig geh'n,
Der Greifen schwarze Schwingen weh'n,
Kann Gaia ihre Söhne seh'n,
Der Phoenix ewig aufersteh'n.
Utopias Flamme neu entfacht
Am Tag da Chimära erwacht
Mantikoren: Menschenfresser,
Lamien saugen Menschenblut,
Rakshasas Zahn: Scharf wie Messer,
Salamander trotzt der Glut.
Leviathan beschwört die Wogen,
Den Harpyien gehorcht der Sturm.
Die Amazone spannt den Bogen,
Erlegt geschickt den Tatzelwurm
Utopias Flamme neu entfacht
Am Tag da Chimära erwacht.
Es scheint der schwarze Kontinent
Ganz besät mit Wunderwesen.
Doch liegt er nah dem Weltenend'.
Wenige sind dort gewesen.
Jenseits Indiens, fern von hier,
Wo der große Presbyter lebt,
Weilt solches Bestiengetier,
Das aus dem Höllenschlunde strebt
Utopias Flamme neu entfacht
Am Tag da Chimära erwacht.
"Portenta esse Varro ait quae contra naturam nata videntur:
Sed non sunt contra naturam, quia divina voluntate fiunt,
Cum voluntas Creatoris cuiusque conditae rei natura sit.
Unde et ipsi gentiles Deum modo naturam,
Modo Deum appelant. Portentum ergo fit non contra naturam,
Sed contra quam esta nota natura."
Ordnung der Schöpfung wild verwischt,
Tiermensch, Menschtier herrlich vermischt,
Edens Flamme längst erloschen.
Utopias Feuer nie erlischt.
Despertar de Ayer
Por la mirada del Basilisco atravesada,
El Pegaso extiende sus alas.
Verdaderamente está en otro lugar,
Demasiado lejos en un tiempo distorsionado,
Donde los Skiapodos caminan apresurados,
Las negras alas de los Grifos ondean,
Gaia puede ver a sus hijos,
El Fénix resucita eternamente.
La llama de las utopías se enciende de nuevo,
En el día en que la Quimera despierta,
Mantícoras: devoradoras de humanos,
Lamias chupan sangre humana,
Los dientes de los Rakshasas: afilados como cuchillos,
El Salamandra desafía al fuego.
El Leviatán convoca las olas,
Las Harpías obedecen a la tormenta,
La Amazona tenso el arco,
Hábilmente abate al Tatzelwurm,
La llama de las utopías se enciende de nuevo,
En el día en que la Quimera despierta.
Parece que el continente negro
Está sembrado de seres maravillosos.
Pero yace cerca del fin del mundo.
Pocos han estado allí.
Más allá de la India, lejos de aquí,
Donde vive el gran Presbítero,
Reside tal bestia,
Que se arrastra desde las profundidades del infierno,
La llama de las utopías se enciende de nuevo,
En el día en que la Quimera despierta.
"Varro dice que son prodigios los que parecen nacer en contra de la naturaleza:
Pero no son en contra de la naturaleza, porque se hacen por la voluntad divina,
Puesto que la voluntad del Creador es la naturaleza de cada cosa creada.
Por lo tanto, incluso los gentiles llaman a Dios a veces naturaleza,
a veces Dios. El prodigio, por lo tanto, no es en contra de la naturaleza,
sino en contra de lo que es conocido como naturaleza."
El orden de la creación salvajemente difuminado,
Hombre bestia, bestia hombre magníficamente mezclados,
La llama de Edén se ha extinguido hace mucho tiempo.
La llama de las utopías nunca se apaga.