Lamento Posteiro

Vento reboja e a chuva calando um poncho piloto
Cury palanqueado na fronte, escorando guascaços
Mouro valente, varando entonado, os rigores do agosto
E eu no posto, tronqueira, agüentando trompaços

Maula é a suerte de quem se enforquilha na vida
A pegada aperta na volta, sem pena do paysano
Nem bem vai findando o verão, uma folga da lida
Vem o inverno falquejar o cerno, num tranco pampeano

Mas eu e o mouro andamos garreados do sopro minuano
Que sapeca o couro e arrepia o pelo do flete altaneiro
Campereamos solitos na chuva ou geada do inverno tirano
Nas quadras da longa invernada do destino posteiro

Sou campeiro de marca e sinal trazendo nos tentos
Os ensinamentos dados por mestres ao pé do fogão
Gaúcho e cavalo são como soldado, superior ao tempo
No frio ou relento, o poncho reiúno é o meu galpão

A tarde adelgaça e a noite se debruça na quincha
Entanguindo meu catre carente de outra metade
Solidão traz tristeza pesada de arrasto da cincha
E o mate lavado não vence afogar a saudade

Conchavado dentro do verde, num posto me planto
Assinalando os dias no brete, da changa campesina
Semeando esperanças aguadas, com o próprio pranto
Arrincono lembranças sovando no pasto minha sina

Lo siento Posteiro

El viento rueda y la lluvia viste poncho de piloto
Cury posado en la frente, apuntalando guascaços
Moro bravo, inflexionado en el pórtico, los rigores de agosto
Y yo en el poste, baúl, trompetas perdurables

Maula es el apoyo de los que se ahorcan en la vida
La pisada se aprieta en el camino de regreso, sin piedad por paysano
Tan pronto como termina el verano, un descanso del trabajo
El invierno viene a tambalear el cerno, a paso pampeano

Pero el moro y yo nos hundimos en el aliento de Minuano
Que se burla del cuero y despeina el pelaje de la altísima flete
Acampamos solos bajo la lluvia o la escarcha del invierno tiránico
En los tribunales de la larga invernada del destino posteiro

Soy un campeón de marca y firma trayendo los goles
Las enseñanzas impartidas por los maestros al pie de los fogones
Gaucho y caballo son como un soldado, superior al tiempo
En el frio o a la intemperie, el poncho que recojo es mi cobertizo

La tarde se adelgaza y la noche se inclina sobre la quincha
Llenando mi cuna en necesidad de otra mitad
La soledad trae una gran tristeza por arrastrar la cincha
Y el mate lavado no gana para ahogar la añoranza

Conchavado dentro del verde, en una gasolinera me planto
Marcando los días en la brete, de la changa campesina
Sembrando esperanzas acuosas, con sus propias lágrimas
Me arriesgo a que los recuerdos venzan mi destino en el pasto

Composição: André Oliveira / CESAR OLIVEIRA / Jorge Prado