Albert Kidd
T'was a Saturday in May 1986 the day that the nightmare began
We were odds on to win the League and Celtic were 6/1
Auld Reekie was buzzing and the tickets were scarce as champions elect we would be
We had a few drinks, and sang a few songs, then headed off to play Dundee.
Twelve o'clock noon and the buses arrived in a fleet of a thousand or more
We promised our friends we would bring back the League, not knowing what lay in store
As our bus made its way up Gorgie Road, our new song we sang it with pride
One o'clock came and the last bus pulled out, t'was the day our lovely team died.
The scarves and banners they crack in the wind, as we tear up the A85
We felt so excited we just had to win, it felt good just being alive
Our buses we left in Tannadice St, as we all crammed into the ground
Three o'clock came and the whistle was blown, Dens Park was a great wall of sound.
The Jam Tarts attacked and we hit the post a young lad beside us he faints
Half time came soon and the score line was blank, but Celtic put four past the Saints
Oh surely to God we'll keep Dundee out and brother just think if we did
We'd be the champions for the first time in years, but then up stepped Albert Kidd.
Kidd scored again and so did the Celts, and we held our heads in despair
No one believed that we'd lost the League, with just seven minutes to spare
Some of our players fled in dismay, and looked for a good place to hide
We stood around, helpless confused, the day our lovely team died.
A visit to Dens is so eerie today, our can sorrow can know no relief
The nightmare you caused is still with us today from Tynecastle right down to Leith
The souvenirs gathered we all left behind, our programs and tickets are gone
The air speaks a deafening silence, but the name Albert Kidd lingers on.
Albert Kidd
Era un sábado de mayo de 1986, el día en que comenzó la pesadilla
Éramos los favoritos para ganar la Liga y el Celtic estaba a 6/1
Auld Reekie estaba vibrante y las entradas escaseaban, seríamos campeones electos
Tomamos unas copas, cantamos algunas canciones y luego nos dirigimos a jugar contra Dundee.
Doce del mediodía y los autobuses llegaron en una flota de mil o más
Prometimos a nuestros amigos que traeríamos de vuelta la Liga, sin saber lo que nos esperaba
Mientras nuestro autobús avanzaba por Gorgie Road, cantábamos nuestra nueva canción con orgullo
A la una, el último autobús partió, fue el día en que nuestro amado equipo murió.
Las bufandas y pancartas ondean al viento, mientras arrasamos en la A85
Estábamos tan emocionados que teníamos que ganar, se sentía bien estar vivos
Dejamos nuestros autobuses en Tannadice St, mientras todos nos apiñábamos en el estadio
A las tres en punto sonó el silbato, Dens Park era un gran muro de sonido.
Los Jam Tarts atacaron y nosotros pegamos en el poste, un joven a nuestro lado se desmaya
El medio tiempo llegó pronto y el marcador estaba en blanco, pero el Celtic le metió cuatro al Saints
Oh, seguramente mantendremos a Dundee fuera y hermano, solo piensa si lo lográramos
Seríamos campeones por primera vez en años, pero entonces apareció Albert Kidd.
Kidd anotó de nuevo y también lo hicieron los Celtas, y nos llevamos las manos a la cabeza en desesperación
Nadie creía que habíamos perdido la Liga, con solo siete minutos por jugar
Algunos de nuestros jugadores huyeron consternados, buscando un buen lugar para esconderse
Nos quedamos parados, confundidos y desamparados, el día en que nuestro amado equipo murió.
Una visita a Dens es tan escalofriante hoy, nuestra tristeza no conoce alivio
La pesadilla que causaste todavía está con nosotros hoy, desde Tynecastle hasta Leith
Los recuerdos que reunimos los dejamos atrás, nuestros programas y entradas se han ido
El aire habla un silencio ensordecedor, pero el nombre de Albert Kidd persiste.