Mirdaf
Eretz tovah shehadvash be'orkeha
Ach dam benachaleha kemayim nozel.
Eretz asher harereha nechoshet
Aval atzabeha barzel.
Eretz asher mirdafim koroteha,
Alpayim dapim ve'od daf,
Ad shenisraf
Od me'at kol chamtzan re'oteha
Biglal merutzat hamirdaf.
Eretz asher yirdefuha oyveha
Vehi et oyveha tirdof bemirdaf.
Hi et oyveha tasig, ach oyveha
Heim lo yilkeduha bechaf.
Zo haro'ah chayeha mi'negged
T'luyim ka'aleh hanidaf
Hi yere'ah
Aval kemo lo hayta klal mud'eget
Tamtin ad letom hamirdaf.
Tom hamirdaf mistater benakik
Umatzpin et panav bemachbo, bemachbo,
Ach lesofo hu yavo kemo hashemesh
Asher mimizrach hi tavo.
Az lo yoter imahot tekonenah
Velo al b'neihem ha'avot,
Ken hu yavo
Veragleinu ad az lo til'enah
Lirdof be'ikvei hatikvot.
Persecución
Tierra buena que fluye con miel en sus senderos
Pero sangre fluye como agua en su valle.
Tierra cuyas montañas son de bronce
Pero sus huesos son de hierro.
Tierra cuyos perseguidores son sus calles,
Miles de páginas y aún más,
Hasta que se queme
Un poco más cada uno de sus despreciables rincones
Por la prisa de la persecución.
Tierra cuyos enemigos la perseguirán
Y ella perseguirá a sus enemigos en persecución.
Ella alcanzará a sus enemigos, pero sus enemigos
No la alcanzarán con la mano.
Esta es su malicia viviente frente a ella
Colgada como un árbol desgarrado.
Ella teme
Pero como nunca fue completamente juzgada
Espera hasta que termine la persecución.
El final de la persecución se esconde en un rincón
Y muestra su rostro en la esquina, en la esquina,
Pero al final vendrá como el sol
Que desde el este vendrá.
Entonces no más madres se lamentarán
Y no por sus hijos, los padres,
Así vendrá
Y nuestros pies hasta entonces no descansarán
Para seguir en los rastros de las esperanzas.