Come, Join Our Celebration
Come, join our celebration
With hallowed songs of joy,
And on this bright occasion
Your sweetest notes employ.
Parents and friends invited,
And teachers now are here,
In purpose all united,
Our youthful hearts to cheer.
Refrain
Come, join our celebration
With hallowed songs of joy,
And on this bright occasion
Your sweetest notes employ.
Thanks to the God of heaven,
Kind guardian of our race,
For all the favors given
Beneath His smiling face;
For health and strength and reason,
And friendship unalloyed,
And ev'ry pleasant season
In Sundayschools enjoyed.
Thanks for the kind protection
God's arm has thrown around,
And for that sweet affection
He causees to abound
In those who're watching o'er us,
With many'an anxious sigh,
And seeking to restore us
To peace and heav'nly joy.
May God with many'a blessing
Reward their toil and care,
And hear them while addressing
His throne in fervent prayer.
And may His love, constraining,
Our youthful spirits bow,
And grace, forever reigning,
Our inmost souls endow.
Ven, Únete a Nuestra Celebración
Ven, únete a nuestra celebración
Con sagradas canciones de alegría,
Y en esta brillante ocasión
Emplea tus notas más dulces.
Padres y amigos invitados,
Y los maestros están aquí,
Con el propósito unido,
Para alegrar nuestros corazones jóvenes.
Coro
Ven, únete a nuestra celebración
Con sagradas canciones de alegría,
Y en esta brillante ocasión
Emplea tus notas más dulces.
Gracias al Dios del cielo,
Amable guardián de nuestra raza,
Por todos los favores otorgados
Bajo Su rostro sonriente;
Por la salud, la fuerza y la razón,
Y la amistad pura,
Y cada temporada agradable
Disfrutada en las escuelas dominicales.
Gracias por la amable protección
Que el brazo de Dios ha brindado,
Y por ese dulce afecto
Que Él hace abundar
En aquellos que nos vigilan,
Con muchos suspiros ansiosos,
Y buscan restaurarnos
A la paz y la alegría celestial.
Que Dios, con muchas bendiciones,
Recompense su trabajo y cuidado,
Y los escuche mientras se dirigen
A Su trono en ferviente oración.
Y que Su amor, compelente,
Incline nuestros espíritus jóvenes,
Y la gracia, reinando para siempre,
Dote nuestras almas más íntimas.