When Misery Was A Stranger
Cantankerous the seas, her verses cursed with this disease
The long-awaited written in our veins
That this golden age of wonder is undone before the thunder
Of another tyrant smitten with his gains
Decadence shall dance upon the dead
And the zealots of modernity
Deafening, confirming that the heavenly are burning
With the screaming of the Valkyries
Plagued with regret
Lest we forget
Deep beguile, degenerate bile
Ashing of the deeds as armageddon smiles
Where torment holds court
And dreams are for naught
The present is fraught
With all-besieging danger
But we recall
Love, not the cruel
Held peachable rule
When misery was a stranger
Oh, to those times
Irretrievable crimes
No reason or rhyme
When misery was a stranger
Clinging to the past I see tomorrow sat aghast
Upon a raw epiphany
Singing of the path leading to this final gasp
As missiles score their symphonies
How deep despotic days turn to horror and decay
Beneath these eyes of vanity?
Now a war engulfs the face of a crazed inhuman race
Fed on bred insanities
Death to the false
Red flags we repulse
Unreconciled, the truth exiled
Peace on earth, no mercy mild
Where torment holds court
And dreams are for naught
The present is fraught
With all-besieging danger
But we recall
Love, not the cruel
Held peachable rule
When misery was a stranger
Oh, to those times
Irretrievable crimes
No reason or rhyme
When misery was a stranger
When misery was all but lost
Now sticky ichor trickles down the window, not a little
And feathers drift from sick and frightened skies
Vast figures shift behind the roaring storm clouds, undivine
Highlighted by the lightning strikes on high
A heavy sorrow like a shroud, descends
A winding sheet
The wind lashes
Poisoned tongues of our defeat (our defeat)
Long poisoned tongues of our defeat
A darkness comes to fester
The dying sunset westers
Then a flash like a thousand summers blaze
And the pain is pressed to stay
Cuando la Miseria Era una Extraña
Los mares son ruidosos, sus versos malditos con esta enfermedad
Lo tan esperado escrito en nuestras venas
Que esta era dorada de maravillas se deshace ante el trueno
De otro tirano embelesado con sus ganancias
La decadencia danzará sobre los muertos
Y los fanáticos de la modernidad
Ensordecedor, confirmando que los celestiales están ardiendo
Con el grito de las valquirias
Plagados de arrepentimiento
No sea que olvidemos
Profundo engaño, bilis degenerada
Cenizas de los actos mientras el armagedón sonríe
Donde el tormento tiene su corte
Y los sueños no valen nada
El presente está lleno
De un peligro que asedia
Pero recordamos
El amor, no el cruel
Tenía un dominio alcanzable
Cuando la miseria era una extraña
Oh, aquellos tiempos
Crímenes irrecuperables
Sin razón ni rima
Cuando la miseria era una extraña
Aferrándome al pasado veo que el mañana está atónito
Sobre una epifanía cruda
Cantando del camino que lleva a este último suspiro
Mientras los misiles marcan sus sinfonías
Qué profundo se tornan los días despóticos en horror y descomposición
Bajo estos ojos de vanidad?
Ahora una guerra envuelve la cara de una raza inhumana enloquecida
Alimentada por locuras criadas
Muerte a los falsos
Banderas rojas que rechazamos
Irreconciliados, la verdad exiliada
Paz en la tierra, sin misericordia leve
Donde el tormento tiene su corte
Y los sueños no valen nada
El presente está lleno
De un peligro que asedia
Pero recordamos
El amor, no el cruel
Tenía un dominio alcanzable
Cuando la miseria era una extraña
Oh, aquellos tiempos
Crímenes irrecuperables
Sin razón ni rima
Cuando la miseria era una extraña
Cuando la miseria estaba casi perdida
Ahora un ícor pegajoso gotea por la ventana, no poco
Y plumas flotan de cielos enfermos y asustados
Figuras vastas se mueven detrás de las nubes de tormenta rugientes, no divinas
Destacadas por los relámpagos en lo alto
Una pesada tristeza como un sudario, desciende
Una sábana enredada
El viento azota
Lenguas envenenadas de nuestra derrota (nuestra derrota)
Largas lenguas envenenadas de nuestra derrota
Una oscuridad viene a pudrirse
El atardecer moribundo se va al oeste
Luego un destello como mil veranos arde
Y el dolor se presiona para quedarse