Alleluia!
The dagger hit his flesh for the first time,
Fire and blood fell above the shaking earth,
I saw the third of the monuments of nature be consumed.
A putrescent blade of flesh inflicted the second wound.
A mountain of flames rose from the ashes of the seas,
I saw the third of all animal innocence be trampled down.
His throat was lacerated by demon teeth,
The third of the wounds this was,
And the sun itself came down to bring torment and solar inferno.
With soiled fingernails the fourth wound was inflicted.
The light of his eyes vanished forevermore,
I saw the defeat of light and the destruction of stars, endless night comes.
Terrifying it flies, the dragon with seven heads,
And words of death it spoke.
Woe, Woe, Woe to the men of this earth,
Witness His advent.
Made of steel was the bar that broke his bones and wreak the fifth of the wounds.
The abyss opens and frees the utmost tormentors.
Men shall seek refuge in death but not find it.
The sixth of the wounds was excruciating impalement,
And I saw a third of men be killed by horsemen of abhorrence.
An angel hold high a book of triumph and repudiation, then truth faded into lies and love into rape.
The last of the wounds of the son was immolation in blasphemous fire.
He died as rose the trinity, brandishing its sceptre, the seducer of nations.
The seven chalices of wrath and vengeance were His.
On the mountain of Megiddo, the tormented earth and defeated heavens
surrendered into submission.
Alleluia to the sovereignty of Satan!
Alleluia to the sovereignty of Satan!
To the blind his reign is still to come, but fool you not,
Damnation awaits every men of this earth.
¡Aleluya!
La daga golpeó su carne por primera vez
Fuego y sangre cayeron sobre la tierra temblorosa
Vi el tercero de los monumentos de la naturaleza ser consumidos
Una hoja de carne putrescente infligió la segunda herida
Una montaña de llamas se levantó de las cenizas de los mares
Vi pisotear a la tercera inocencia animal
Su garganta fue lacerada por los dientes demoníacos
La tercera de las heridas que esto fue
Y el sol mismo bajó para traer el tormento y el infierno solar
Con las uñas sucias la cuarta herida fue infligida
La luz de sus ojos se desvaneció para siempre
Vi la derrota de la luz y la destrucción de las estrellas, llega la noche interminable
Aterrorífico vuela, el dragón con siete cabezas
Y hablaba palabras de muerte
¡Ay, ay, ay de los hombres de esta tierra
Presente su advenimiento
Hecho de acero fue la barra que rompió sus huesos y corona la quinta de las heridas
El abismo se abre y libera a los más grandes torturadores
Los hombres buscarán refugio en la muerte, pero no la encontrarán
La sexta de las heridas fue un empalme insoportable
Y vi matar a un tercio de los hombres por jinetes de aborrecimiento
Un ángel sostiene en alto un libro de triunfo y repudio, entonces la verdad se desvaneció en mentiras y el amor en violación
La última de las heridas del hijo fue la inmolación en fuego blasfemo
Murió como rosa la trinidad, blandiendo su cetro, el seductor de las naciones
Los siete cálices de ira y venganza eran Sujos
En la montaña de Megiddo, la tierra atormentada y los cielos vencidos
se entregaron a la presentación
¡Aleluya a la soberanía de Satanás!
¡Aleluya a la soberanía de Satanás!
A los ciegos su reinado aún está por venir, pero no te engañes
La condenación espera a todos los hombres de esta tierra