Martírio e glória
(NÃO)
Queimem o culpado!
quem é?
O BOM! O MAU!
A Madalena
Os constantes avisos da Terra não foram suficientes,
e o homem insistiu em poluir, consumir e aquecer
(SEMPRE com cautela!)
CONDENADO! Não pode ser...
SEU PRAZO JÁ SE ESGOTOU! Sofrendo por merecer?
DE SEU MARTÍRIO SE FARÁ O PERDÃO!
Onde está o anjo divino que me faz sentir tão forte?
Além mar? A queimar diante do céu. Se foi...
Não reconheço suas palavras.
Não mais... Sem mais.. Não traz, não faz sentido algum.
Decepção!
CESSEM AS LAMÚRIAS!
POR QUÊ?
Enfim chegou o julgamento.
Os dias que se seguiram foram nebulosos.
A ira havia chegado, e não havia como escapar.
(OUÇA a sentença!)
Só eu sei
[Vá procurar]
o tormento que herdarei
[um outro Deus pra lhe dizer AMÉM]
E declaro agora à venda o céu
Este lote, que deverá ser referido pelo número 77,
foi nutrido com umidade, será lembrado com saudade,
e deverá reinar na maldade.
Pois nunca me retirei da batalha.
Apenas talho com força meu próprio retiro nas costas de cada tolo
que um dia ousou acreditar que a ordem duraria para sempre
'Seja o que Deus quiser' eles dizem.
Pois assim seja
Martirio y gloria
(NO)
¡Quemen al culpable!
¿Quién es?
¡EL BUENO! EL MALO!
La Magdalena
Los constantes avisos de la Tierra no fueron suficientes,
y el hombre insistió en contaminar, consumir y calentar
(¡SIEMPRE con precaución!)
¡CONDENADO! No puede ser...
¡SU PLAZO YA SE HA AGOTADO! ¿Sufriendo por merecer?
¡DE SU MARTIRIO SE HARÁ EL PERDÓN!
¿Dónde está el ángel divino que me hace sentir tan fuerte?
¿Más allá del mar? Ardiendo ante el cielo. Se fue...
No reconozco sus palabras.
Ya no... Sin más... No trae, no tiene sentido alguno.
¡Decepción!
¡CESAD LAS LAMENTACIONES!
¿POR QUÉ?
Finalmente llegó el juicio.
Los días que siguieron fueron nebulosos.
La ira había llegado, y no había forma de escapar.
(¡ESCUCHE la sentencia!)
Solo yo sé
[Ve a buscar]
el tormento que heredaré
[otro Dios para decirte AMÉN]
Y declaro ahora en venta el cielo
Este lote, que deberá ser referido por el número 77,
fue nutrido con humedad, será recordado con nostalgia,
y reinará en la maldad.
Pues nunca me retiré de la batalla.
Solo esculpo con fuerza mi propio retiro en las espaldas de cada tonto
que alguna vez se atrevió a creer que el orden duraría para siempre.
'Que sea lo que Dios quiera' dicen.
Pues así sea