395px

Cuando Un Pino Viene a Llorar

Fabio Soares

Quando Um Pinho Vem Chorar

Olhos voltados para um catre interior
Marcas de ausência com sabor de nostalgia
Um fogo grande não aquece a alma inquieta
Que por lembranças cada vez fica mais fria

O debruçar do sol ardente no poente
Traz mais silêncios pros braços da solidão
E a saudade aperta mais o par de puas
Pois nem a lua vem pratear minha escuridão

E num lamento guitarreiro
Quebro o frio do entardecer
Milongueando sentimentos
Nas cordas de um bem querer
Que a saudade não se agranda
Quando um pinho vem chorar
Fazer farra co’as lembranças
Num jeito bueno de “olvidar”

Milongueando sentimentos
Nas cordas de um bem querer
Que a saudade não se agranda
E nada mais há de “volver”
De alma fria me parei
Ao pé do fogo a tremular
Mas foi a alma deste pinho
Que fez a minha se aquentar

Restam milongas dedilhadas num lamento
E o rancho quieto escutando estas canções
Pois nesses fundos quem não tem jeito pra’os versos
Tem que aprender a conviver com as solidões

O canto puro é poncho nas noites mais frias
Aquenta a alma e transborda das retinas
Sempre comigo tenho um pinho afinado
Pra o meu costado pelas folgas campesinas

Cuando Un Pino Viene a Llorar

Ojos vuelven hacia un catre interior
Marcas de ausencia con sabor a nostalgia
Un fuego grande no calienta el alma inquieta
Que por recuerdos cada vez se enfría

La inclinación del sol ardiente en el ocaso
Trae más silencios a los brazos de la soledad
Y la añoranza aprieta más el par de espinas
Pues ni la luna viene a platear mi oscuridad

Y en un lamento guitarrero
Rompo el frío del atardecer
Milongueando sentimientos
En las cuerdas de un gran amor
Que la añoranza no se agranda
Cuando un pino viene a llorar
Haciendo fiesta con los recuerdos
De una manera buena de olvidar

Milongueando sentimientos
En las cuerdas de un gran amor
Que la añoranza no se agranda
Y nada más habrá de volver
De alma fría me detuve
Al pie del fuego temblando
Pero fue el alma de este pino
Que hizo que la mía se calentara

Quedan milongas dediladas en un lamento
Y el rancho quieto escuchando estas canciones
Pues en estos fondos quien no tiene habilidad para los versos
Debe aprender a convivir con las soledades

El canto puro es poncho en las noches más frías
Calienta el alma y rebosa de las retinas
Siempre conmigo tengo un pino afinado
Para mi lado en los descansos campesinos

Escrita por: Fábio Soares