Blind Carbon Copies
Hello?
May I listen to the song you have reserved for the gray mass that is waiting?
Thank you.
Everybody tune your receivers and listen up.
It lingers on while we live.
Ooh-shalaboom, baby it tells us where we stand.
And where do we stand?
In the drum-fire?
We stand hidden in the morning smog - watching as other characters walk by.
At 9 'o clock we can see the second one of today.
A fine specimen, indeed.
One of those whose backs have been broken by haste.
One of those who have nothing to say about their own course.
They ask for no breaks and have no brakes.
Ha.
It looks above, only to see clouds that stand as omens of some heavy rain.
It looks at the traffic.
It is going to give it up.
It is of little use.
Monitoring a heartbeat is of little use.
Because they always lose.
Happier days do not exist.
They are smacked the fuck out of by tiny grenades of hate falling down from the skies like things that wouldn't make a difference.
Afterall, things hardly make any difference, do they?
In fact, gray masses can well be cracked open like sardine cans and this procedure could not possibly make a difference.
Oh look.
The fine specimen is looking at the traffic again.
For a moment, it might realise how Miss Disaster still belongs to us.
But not for one moment does this fine specimen believe that we could serve ourselves a little Riot On The Rocks.
We could, of course, hula down the streets and sing loudly while glass escorts our ride with a jingle.
We could, of course, fly low with a spark in our eyes.
We could, yes...
But let's pick up pace again.
Jingle bells and farewell.
Copias de Carbón a Ciegas
Hola?
¿Puedo escuchar la canción que has reservado para la masa gris que está esperando?
Gracias.
Todos sintonicen sus receptores y escuchen.
Persiste mientras vivimos.
Ooh-shalaboom, bebé nos dice dónde estamos parados.
¿Y dónde estamos?
¿En el fuego cruzado?
Estamos ocultos en la neblina matutina - observando cómo otros personajes pasan.
A las 9 en punto podemos ver al segundo de hoy.
Un espécimen fino, de hecho.
Uno de esos cuyas espaldas han sido quebradas por la prisa.
Uno de esos que no tienen nada que decir sobre su propio rumbo.
No piden descansos y no tienen frenos.
Ja.
Mira arriba, solo para ver nubes que se alzan como presagios de una fuerte lluvia.
Mira el tráfico.
Va a rendirse.
Es de poco uso.
Monitorear un latido es de poco uso.
Porque siempre pierden.
Días más felices no existen.
Son golpeados por pequeñas granadas de odio cayendo del cielo como cosas que no harían la diferencia.
Después de todo, las cosas apenas hacen alguna diferencia, ¿verdad?
De hecho, las masas grises bien podrían ser abiertas como latas de sardinas y este procedimiento no haría ninguna diferencia.
Oh mira.
El espécimen fino está mirando el tráfico de nuevo.
Por un momento, podría darse cuenta de cómo la Señorita Desastre todavía nos pertenece.
Pero ni por un momento este espécimen fino cree que podríamos servirnos un poco de Alboroto en las Rocas.
Podríamos, por supuesto, bailar por las calles y cantar fuerte mientras el vidrio escolta nuestro paseo con un tintineo.
Podríamos, por supuesto, volar bajo con una chispa en nuestros ojos.
Podríamos, sí...
Pero volvamos a acelerar.
Campanas de jingle y adiós.
Escrita por: Tuomas Tuominen