Armadura do Cristão (part. Eliana Ribeiro)
Finalmente irmãos, fortalecei-vos no Senhor
Pelo seu soberano poder
Revesti-vos da armadura de Deus
Para que possais resistir
Às ciladas do inimigo
Pois não é contra homens de carne e sangue
Que temos de lutar
Mas contra os principados e potestades
Contra os príncipes deste mundo tenebroso
Contra as forças espirituais do mal
Espalhadas nos ares
Tomai portanto a armadura de Deus
Para que possais resistir nos dias maus
E estardes inabaláveis no cumprimento
Do vosso dever, do vosso dever
Ficai alerta, à cintura cingidos com a verdade
E o corpo vestido com a couraça da justiça
E os pés calçados de prontidão
Para anunciar o Evangelho da paz
Tomai, portanto a armadura de Deus
Para que possais resistir nos dias maus
E estardes inabaláveis no cumprimento
Do vosso dever, do vosso dever
Sobretudo, embraçai o escudo da fé
Com que possais apagar
Todos os dardos do inimigo
Tomai, enfim, o capacete da salvação
E a espada do Espírito
Que é a palavra de Deus
Tomai, portanto a armadura de Deus
Armadura del cristiano (parte Eliana Ribeiro)
Por último, hermanos, sed fuertes en el Señor
Por tu poder soberano
Ponte la armadura de Dios
Para que puedas resistirte
A las trampas del enemigo
Porque no es contra los hombres de carne y sangre
Que tenemos que luchar
Pero contra principados y poderes
Contra los príncipes de este mundo oscuro
Contra las fuerzas espirituales del mal
Dispersos en el aire
Tomad, pues, la armadura de Dios
Para que puedas resistir en los días malos
Y ser inquebrantable en el cumplimiento
De tu deber, de tu deber
Esté alerta, ceñido a la cintura con la verdad
Y el cuerpo vestido con la armadura de la justicia
Y los pies en la preparación
Proclamar el Evangelio de la paz
Tomad, pues, la armadura de Dios
Para que puedas resistir en los días malos
Y ser inquebrantable en el cumplimiento
De tu deber, de tu deber
Sobre todo, abrazar el escudo de la fe
Con el que puede borrar
Todos los dardos enemigos
Toma, por fin, el casco de la salvación
Y la espada del Espíritu
Esa es la palabra de Dios
Tomad, pues, la armadura de Dios