La mujer es cambiante
La mujer es cambiante,
como pluma al viento
cambia de acento
y de pensamiento.
Siempre un rostro
encantador y gentil,
en llanto o risa,
es mentiroso.
La mujer es cambiante,
como pluma al viento
cambia de acento
y de pensamiento.
Y de pensamiento.
Y de pensamiento.
Siempre es desdichado
quien en ella confía,
quien le confía
descuidadamente su corazón.
Pero nunca se siente
completamente feliz
quien en ese seno
no bebe amor.
La mujer es cambiante,
como pluma al viento
cambia de acento
y de pensamiento.
Y de pensamiento.
Y de pensamiento!