Un final feliz que nadie conoce
Érase una vez
En un lugar, un abuelo y una abuela
Vivían modestamente en una casita pequeña.
Mientras lavaban en el río, un gran durazno apareció flotando,
Y cuando cortaban pasto en la montaña, encontraron un bambú brillante.
Sin nada extraordinario,
Pasaban días tranquilos.
Vivían en la misma casa, comían el mismo arroz,
No había ningún evento dramático, pero
Era una hermosa historia para ellos.
Buenas noches. Y colorín colorado.
Érase una vez
En un lugar, un abuelo y una abuela
Vivían modestamente en una casita pequeña.
Llevaron a una tortuga que salvaron al palacio del dragón,
Y florecieron un árbol seco bellamente frente al señor feudal.
Sin nada extraordinario,
Pasaban días comunes.
Juntos fueron envejeciendo, aumentando las arrugas,
Y aunque al mirar atrás no dejaron huellas,
Era una hermosa historia para ellos.
Buenos días, que comience la historia.
Sin buscar lo perdido, sin esperar recompensas,
Compartieron pequeñas alegrías
Mientras caminaban juntos.
El día que se conocieron, el amor que se dieron,
No deseaban eventos dramáticos, pero
Por favor, que tengan días tranquilos y suaves,
Hasta el día de su último sueño.
Buenas noches, y colorín colorado.