395px

Vaneira del Cantante

Gustavo Iser & Comparsa Sureña

Vaneira do Cantador

Eu ouvi pelo rádio, o anúncio de um baile, na Estrada do Povo
E encilhei de novo meu pingo franjudo, que eu tinha soltado
Me esqueci o compromisso, firmei a espora, num trote chasqueiro
Que um pingo estradeiro, conhece o caminho, e onde mora o pecado

Eu atei o meu mouro, na porta da sala, bem junto a ramada
Inda de cola atada, de cincha bem frouxa e os pelego virado
Já ouvi de longe o Maneco na gaita, um violão e um pandeiro
E pra entrar no entreveiro, eu disse ao porteiro que vinha apressado

Foi então que o Maneco abriu bem a gaita, e eu abanei o pala
E ele anunciou pra sala que o cantor do baile, chegou atrasado
Eu me fui lá pro palco, ajeitando a melena e o chapéu com poeira
E na mesma vaneira, eu abri bem o peito, nuns verso rimado

Fui cantando o Gildo, o Walther Morais, o Marenco e os Monarca
E floreando outras marcas, que a gaita pedia, um pandeiro surrado
Ajeitei minha estampa de índio campeiro, de pala no braço
E estendi um vistaço, cuidando a morena na mesa do lado

Não é fácil paisano, seis horas de baile, na fanta com canha
Pra um peão de campanha, que lida com potro e banho de gado
Pra ajudar no salário, nos fim de semana se paga de artista
E a segunda tá vista, é ressaca, e os cavalo de lombo inchado

Mal deu fim no fandango, amuntei no meu mouro, ali na ramada
Dei de rédea na estrada, e o dia clareando, com um sol desbotado
Esse pingo que eu falo, conhece na volta uns atalho bem lindo
E eu fui quase dormindo, lembrando a morena, do baile passado

- Não é fácil, na volta os olhos vem pequenininho
E o coração deste tamanho

Vaneira del Cantante

Escuché en la radio el anuncio de un baile en el Camino del Pueblo
Y volví a ponerme el ceño fruncido, que había desatado
Olvidé la cita, hice el espolón, en una broma crepitante
Que un extraviador conoce el camino, y donde habita el pecado

Até mi moro a la puerta de la habitación, justo al lado del ramada
Inda de pegamento atado, faja muy suelta y la piel se volvió
He oído a Maneco en la armónica, una guitarra y una pandereta
Y para entrar en el pasillo, le dije al portero que tenía prisa

Fue entonces cuando Maneco abrió la armónica, y yo meneé el parche
Y anunció a la sala que el cantante de baile llegaba tarde
Me subí al escenario, arreglando la melena y el polvo del sombrero
Y en la misma veleta, abrí mi pecho de par en par, en un verso rimando

Cantaba Gildo, Walther Morais, Marenco y el Monarca
Y floreciendo otras marcas, que la armónica pidió, una pandereta maltratada
Arreglé mi estampado indio campeón, con un parche en mi brazo
Y estiré la vista, cuidando a la morena en la mesa de al lado

No es fácil, encubierto, seis horas de baile, en la fanta con un cañón
Para un peón de campo que se ocupa de potro y baño de ganado
Para ayudar con el salario, los fines de semana usted paga como artista
Y el segundo es visto, es una resaca, y los caballos con el lomo hinchado

Tan pronto como terminé el fandango, me enfurruñé en mi moro, allí en el ramada
Tomé una correa en el camino, y el día estaba brillando, con un sol desvanecido
Esa gota de la que estoy hablando, sabes un atajo hermoso en el camino de regreso
Y casi me quedo dormido, recordando a la morena del último baile de graduación

No es fácil, en la parte posterior los ojos se vuelven pequeños
Y el corazón de este tamaño

Escrita por: Gujo Teixeira / Luciano Maia