Damals
Damals
als der Pastor noch von Himmel und Hölle erzählte
statt von Raketen und Türken
als wir noch glaubten, daß Kinder durch Küssen entstehen
als der Bundespräsident noch ein Idiot sein durfte
und ihn trotzdem alle mochten
als es samstagabends noch Fred Feuerstein im Fernsehen gab
statt Sesamstraße
und Bockwurst mit Kartoffelsalat zu essen
statt Gyros Pizza und Cevapcici
das waren noch Zeiten
Damals
als wir unseren ersten Fernseher bekamen
und das erste, was wir sahen, war die Kuba-Krise
und meine Eltern krallten sich fest am Nierentisch und flüsterten:
Jetzt geht es wieder los
und als ein blinder Nazi die Treppe zu unserer Wohnung
hinaufstolperte und nächtelang auf die Russen fluchte -
er hatte den Wiederaufbau niemals mit eigenen Augen gesehen und
glaubte, Deutschland sähe immer noch so aus wie nach dem Bombenkrieg -
und als unser Nachbar noch lebte, der Dolmetscher gewesen war
bei Massenerschießungen in Rußland
der niemals ausging und ausgerechnet bei den
Gaswerken arbeitete
das waren noch Zeiten
Und heute?
Kanzler und Präsident treiben eine Generation in die Droge,
und ihre Gattinnen gründen anschließend Komitees,
um sie wieder davon runter zu holen.
Dann kriegen die Verantwortlichen Krebs
und unangenehmen Besuch:
Kriegsverbrecher, die man nicht so ohne weiteres verurteilen kann,
weil sie zuviel wissen. Nicht von damals - ... heute.
En aquellos tiempos
En aquellos tiempos
Cuando el pastor aún hablaba del cielo y el infierno
en lugar de cohetes y turcos
Cuando aún creíamos que los niños se creaban con besos
Cuando el presidente federal aún podía ser un idiota
y aún así todos lo querían
Cuando los sábados por la noche veíamos a Pedro Picapiedra en la televisión
en lugar de Plaza Sésamo
y comíamos salchichas con ensalada de papas
en lugar de pizza de gyro y cevapcici
esos eran buenos tiempos
En aquellos tiempos
cuando tuvimos nuestro primer televisor
y lo primero que vimos fue la Crisis de Cuba
y mis padres se aferraron al mueble bar y susurraron:
Aquí vamos de nuevo
y cuando un nazi ciego subió las escaleras hacia nuestro apartamento
tropezando y maldecía a los rusos toda la noche -
nunca había visto la reconstrucción con sus propios ojos y
creía que Alemania seguía luciendo como después de la guerra
y cuando nuestro vecino, que había sido intérprete
en ejecuciones masivas en Rusia
que nunca salía y trabajaba precisamente en las
plantas de gas
esos eran buenos tiempos
¿Y hoy?
El canciller y el presidente empujan a una generación hacia las drogas,
y sus esposas luego forman comités
para sacarlos de allí.
Luego los responsables contraen cáncer
y reciben visitas desagradables:
criminales de guerra que no se pueden juzgar fácilmente
porque saben demasiado. No de aquellos tiempos - ... hoy.