395px

Epifanía al Maestro con Cariño

Kadu Mauad

Epifania Ao Mestre Com Carinho

Se eu lhe contar você não vai acreditar
E é tão incrível que nem vai compreender
Fui de um milagre testemunha ocular
Com esses olhos que a terra há de comer
Quando compunha tudo em volta do lugar
Se animara, estranhamente, por magia
Como encantado me peguei a imaginar
O chôro que do nada veio acontecer

Para que o som tivesse a bela e calma luz
Foi feito numa noite clara de luar
Com a voz do vento que compus a melodia
Tocava junto o cavaquinho a solar
E as cordas do meu coração, de leve, pus
No instrumento para me acompanhar
Da sombra do arvoredo exposto à contraluz
Tirei de ouvido as harmonias devagar

Busquei nas águas do riacho a emoção
Para molhar os olhos de quem for ouvir
No pentagrama do universo a estrela-guia
Unia as notas, que eram estrelas a luzir
O astro-rei, que era da clave o guardião
Dava-me a senha para a escuridão se abrir
E logo, involuntariamente, os dedos vão
Sob a luz da razão, fazendo a música fluir

Rompeu-se a aurora
E um cortejo de aves corta em diagonal
Um céu sanguíneo com fiapos de algodão
E a mata escura vira um verde matagal
Junto ao lilás que se dilui na claridão
Sem pressa, a vida volta ao ritmo normal
E em seu lugar se aquieta a poesia
Dorme o poeta, que ressona tão mortal
Sonhando com a epifania de um pagão

Epifanía al Maestro con Cariño

Si te cuento, no vas a creer
Y es tan increíble que ni vas a entender
Fui testigo presencial de un milagro
Con estos ojos que la tierra se comerá
Cuando componía todo alrededor del lugar
Se animó, extrañamente, por magia
Como hechizado me puse a imaginar
El llanto que de la nada vino a suceder

Para que el sonido tuviera la bella y tranquila luz
Fue hecho en una noche clara de luna
Con la voz del viento que compuse la melodía
Tocaba junto al cavaquinho a solar
Y las cuerdas de mi corazón, suavemente, puse
En el instrumento para acompañarme
De la sombra del arbolado expuesto a contraluz
Saqué de oído las armonías lentamente

Busqué en las aguas del arroyo la emoción
Para mojar los ojos de quien vaya a escuchar
En el pentagrama del universo la estrella guía
Unía las notas, que eran estrellas a brillar
El astro rey, que era de la clave el guardián
Me daba la clave para que la oscuridad se abriera
Y pronto, involuntariamente, los dedos van
Bajo la luz de la razón, haciendo fluir la música

Amaneció
Y un cortejo de aves corta en diagonal
Un cielo sanguíneo con hilos de algodón
Y la selva oscura se convierte en un verde matorral
Junto al lila que se diluye en la claridad
Sin prisa, la vida vuelve al ritmo normal
Y en su lugar se aquietan la poesía
Duerme el poeta, que ronca tan mortal
Soñando con la epifanía de un pagano

Escrita por: Kadu Mauad / Walter Pissolato