395px

Don Fermino

Mano Lima

Don Fermino

Dom Fermino olha pra vida com seu olhar penetrante
Vai contemplando os detalhes do que conhece bastante
Por ter vivido contente cada nuance e matiz
Sabe que o homem mais sábio não passa de um aprendiz
Esquenta a água pro mate no seu galpão fumacento
Enquanto cuida a cambona vai campereando por dentro
Precisa dessas quietude e dos punhais que ela crava
Pois sabe que no silêncio cabe todas as palavras

Dom Fermino afia a faca e desquina tentos parelhos
Nem que lhe peçam bastante, jamais arisca um conselho
Vai trançando laços fortes que aguentam uma polvorosa
Na trança usa a saliva que economiza na prosa
Ainda encilha o cavalo, enverga a pilcha completa
E a barba branca lhe empresta um certo ar de profeta
Será humano eu pergunto que tanta luz erradia
Parece um bruxo campeiro, guardião da sabedoria

É desses homens de antanho sempre atalhado a facão
Estão desaparecendo frente à globalização
Respira a filosofia, faz da ética a verdade
Sem nunca ter se sentado num banco de faculdade
Dom Fermino é da fronteira, olhar de pampa e de serro
É mescla do velho Braun Nunes, com algo de Martin Fierro
Das rugas vergas de arado, arroios nas cicatrizes
E uma gente se forjada com raças de três países

Conhece os jujos do campos entende os males e curas
Domina as voltas da lida mesmo em qualquer por ventura
Não se arisca no serviço, nem facilita o perigo
Sabe que tudo que é vivo carrega a morte consigo
Dom fermino não se espanta, a força vem lenhadita
O tempo atrasou seus passos parceiros das alpargatas
Nenhum tropeço-lhe assusta, ninguém lhe faz inseguro
Quem não arrelha o presente, não teme o próprio futuro

Don Fermino

Dom Fermino mira la vida con su mirada penetrante
Contempla los detalles de lo que conoce bien
Por haber vivido feliz cada matiz y tono
Sabe que el hombre más sabio no es más que un aprendiz
Calienta el agua para el mate en su galpón humeante
Mientras cuida la cambona, va reflexionando por dentro
Necesita de esa tranquilidad y de los puñales que ella clava
Pues sabe que en el silencio caben todas las palabras

Dom Fermino afila el cuchillo y desvía intentos parejos
Aunque le pidan mucho, nunca arriesga un consejo
Va tejiendo lazos fuertes que resisten una tormenta
En la trenza usa la saliva que ahorra en la conversación
Aún ensilla el caballo, viste la pilcha completa
Y la barba blanca le otorga cierto aire de profeta
Será humano, pregunto, ¿qué tanta luz irradia?
Parece un brujo campero, guardián de la sabiduría

Es de esos hombres de antaño siempre listo con el facón
Están desapareciendo frente a la globalización
Respira filosofía, hace de la ética la verdad
Sin haberse sentado nunca en un banco de universidad
Dom Fermino es de la frontera, mirada de llanura y de cerro
Es mezcla del viejo Braun Nunes, con algo de Martín Fierro
De las arrugas surcos de arado, arroyos en las cicatrices
Y una gente forjada con razas de tres países

Conoce los secretos del campo, entiende las enfermedades y curas
Domina las vueltas del trabajo incluso en cualquier circunstancia
No se arriesga en el servicio, ni facilita el peligro
Sabe que todo lo que está vivo lleva la muerte consigo
Dom Fermino no se asusta, la fuerza viene despacito
El tiempo retrasó sus pasos compañeros de las alpargatas
Ningún tropiezo le asusta, nadie lo hace sentir inseguro
Quien no ensilla el presente, no teme su propio futuro

Escrita por: