Réquiem por Don Segundo
Envejeció este hombre
Alrededor del rancho
Cuidando los campos
Que no eran suyos
Pensando en ver
En la oscuridad lejana
Pero noches oscuras
Los ojos de Dios
Contaba a sus nietos
Historias antiguas
Entonando canciones
Que había escuchado cantar
Hablaba de pañuelos
Y gestas guerreras
De cuando la frontera
No era un lugar
Era sin alambrados
El mundo de antes
En el tiempo distante
De las cercas de piedra
Testigos callados
De una era olvidada
Del tiempo en que la vida
trotaba sin prisa
Recordaba las caravanas
Por la carretera real
Del charque y la sal
Construyendo ciudades
De los carros de bueyes
Cortando distancias
De las casas de estancia
Infancia y nostalgia
Y hoy su nombre
No está en algún campo santo
Es la raíz de esta canción
Donde viven los míos
Porque en esta despedida
Bien sé, Don Segundo
Dejaste en mi mundo
Mucho más que un adiós