No Templo da Morte - Marta (Espírito)
O templo da morte tem portas incontáveis
Como incontáveis são as almas humanas
E infinitos seus estados de consciência
Pela porta escura do remorso
Um dia penetrou os seus umbrais
Uma alma que regressava da Terra
Lá dentro
Em nome do Senhor de todos os latifúndios do Universo
Pontificava o Anjo da Justiça
Anjo Bom! – disse-lhe a alma súplice
Eu tenho a minh'alma coberta de feridas cancerosas!
Cura-me as chagas purulentas do remorso
Tenho os meus olhos vendados
E uma treva incomensurável na consciência!
Apaga os meus atrozes padeceres!
Filha – respondeu compassivo
Para sanar tão estranhas feridas
Tão amargos pesares
Só há um recurso
Volta à Terra!
Lá existe o Regato das Lágrimas
Banha-te nas suas águas cristalinas
Elas serão o teu bálsamo consolador
E curarão a tua cegueira
Estás na escuridão absoluta
Pela ausência da luz, do bem na tua alma!
Mas o Anjo da Dor irá contigo
Ele há de te guiar através das sirtes
Do mar encapelado dos sofrimentos
E te conduzirá ao lugar bendito
Onde existem as lágrimas salvadoras!
E a pobre regressou
Conduzida pela Dor
Banhou-se na água lustral dos tormentos
Submergiu-se no regato encantado
De cuja fonte límpida promana a Salvação
E depois de haver percorrido
Tão tortuosos caminhos
Inçados de perigos
E de dores amargas
Reconheceu o luminoso Anjo da Dor
E nos seus braços magnânimos e compassivos
Penetrou no templo misterioso da morte
Pela porta maravilhosa da Redenção
En el Templo de la Muerte - Marta (Espíritu)
El templo de la muerte tiene puertas incontables
Como incontables son las almas humanas
E infinitos sus estados de conciencia
A través de la puerta oscura del remordimiento
Un día penetró en sus umbrales
Un alma que regresaba de la Tierra
Allí dentro
En nombre del Señor de todos los latifundios del Universo
Pontificaba el Ángel de la Justicia
¡Ángel Bueno! - le dijo el alma suplicante
¡Tengo mi alma cubierta de heridas cancerosas!
Cúrame las llagas purulentas del remordimiento
Tengo los ojos vendados
Y una oscuridad inmensurable en la conciencia
¡Apaga mis atroces padecimientos!
Hija - respondió compasivo
Para sanar tan extrañas heridas
Tan amargos pesares
Solo hay un recurso
¡Vuelve a la Tierra!
Allí existe el Arroyo de las Lágrimas
Báñate en sus aguas cristalinas
Serán tu bálsamo consolador
Y curarán tu ceguera
Estás en la oscuridad absoluta
Por la ausencia de luz, de bien en tu alma
Pero el Ángel del Dolor irá contigo
Él te guiará a través de los escollos
Del mar encrespado de los sufrimientos
Y te llevará al lugar bendito
Donde existen las lágrimas salvadoras
Y la pobre regresó
Guiada por el Dolor
Se bañó en el agua purificadora de los tormentos
Se sumergió en el arroyo encantado
De cuya fuente límpida mana la Salvación
Y después de haber recorrido
Tan tortuosos caminos
Llenos de peligros
Y de dolores amargos
Reconoció al luminoso Ángel del Dolor
Y en sus brazos magnánimos y compasivos
Penetró en el templo misterioso de la muerte
Por la puerta maravillosa de la Redención
Escrita por: Mauricio Gringo