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Aullidos del Viento

Mauro Moraes

Entoadas de Vento

O vento que choraminga
Essa calma de neblina
É o mesmo que faz retoço
E maçaroca nas crinas.
Que venta contra arame
Sonando coplas campeiras
Dessas que abrem caminhos
Contra o fechar das porteiras.

Descansam botas e arreios
E as esporas gavionas
Pelegos retovam bancos
Se aquerenciam cambonas.
Mouros de lombos lavados
Rebolcam junto ao potreiro
E a tarde morre tão quieta
Soprando um vento noiteiro.

A noite adormece cedo
No feitiço dos fogões
Que acenderam luzeiros
No interior dos galpões.
Onde o vento força a quincha
Querendo roubar-me o sono
E entoa seu Sarandeio
Na copa dos cinamomos.

Chega tapeando o chapéu
Nos claros da madrugada
Secando o chão da mangueira
E o lombo da cavalhada.
Contraponteando juncais
Se vai quebrando quietudes
Trazendo bordões suaves
Das maretas do açude.

Com seus acenos de longe
Os galhos de um tarumã
(Reiúno, rei da invernada)
Vai repontando a manhã.
Parece que traz segredos
Nessa inquietude que ventas.
Pode mandar teus desmandos
Que o Barbicancho sustenta!

Aullidos del Viento

El viento que llora
Esta calma de neblina
Es el mismo que hace revolcarse
Y enredarse en las crines.
Que sopla contra el alambre
Sonando coplas camperas
De esas que abren caminos
Contra el cerrar de las tranqueras.

Descansan botas y arreos
Y las espuelas gavilanas
Los pelambres retuercen bancos
Se acomodan cambonas.
Mulos de lomos lavados
Revuelcan junto al potrero
Y la tarde muere tan quieta
Soplando un viento nocturno.

La noche se duerme temprano
En el hechizo de los fogones
Que encendieron lucecitas
En el interior de los galpones.
Donde el viento fuerza la quincha
Queriendo robarme el sueño
Y entona su Sarandeio
En la copa de los canelos.

Llega golpeando el sombrero
En los claros de la madrugada
Secando el suelo del corral
Y el lomo de la caballada.
Contrapunteando juncales
Se va rompiendo quietudes
Trae bordones suaves
De las orillas del estanque.

Con sus gestos a lo lejos
Las ramas de un tarumá
(Reiúno, rey de la invernada)
Va asomando la mañana.
Parece que trae secretos
En esa inquietud que soplas.
Puede mandar tus desmanes
Que el Barbicancho sostiene!

Escrita por: Gujo Teixeira / MAURO MORAES